A las carreras, completan mudanza al Mercado Corona

GUADALAJARA, JALISCO (20/MAR/2016).- No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla. Los comerciantes del Mercado Corona instalados de manera provisional en los andadores Santa Mónica, Zaragoza, Prepa 1 y Santa Mónica 214 emigraron al nuevo coloso de la calle Hidalgo, a las "carreras" embolsaron la mercancía, cortaron cables de luz para poder instalarse en sus nuevos locales y con fe esperan mejoren las ventas.

El Ayuntamiento de Guadalajara no da prórroga. A las 15:00 horas los empleados desmontaron tarimas, quitaron estructuras, lonas, toldos y todas las instalaciones improvisadas en la vía pública que por casi dos años albergaron a los comerciantes.

Se registraron también labores de limpieza para dejar impecables las calles Zaragoza, Santa Mónica y la plazoleta frente a la Prepa 1.

En el mercado aún hay muchos locales cerrados, las cortinas están abajo, en otros siguen las adecuaciones y otros más funcionan, sobre todo el área de comida en la planta baja y en el primer piso. Es el tercer domingo que el mercado está abierto oficialmente y la gente pasea por el inmueble con la consigna de conocerlo y encontrar artículos como plantas medicinales, sortilegios de amor, velas aromáticas, ropa, calzado y artículos para bodas, 15 años y bautizos.

La última en irse...

Las ollas, vasijas, mesas, sillas, estufas, platos y vasos es lo único que queda en los locales de la calle Santa Mónica 214, la propietaria del local de comida es la señora María Luisa Torres González, quien desde hace 50 años tiene el negocio El Rico Sazón, los 20 comerciantes que la acompañaron en estos dos años tras el incendio en el mercado ya se mudaron a los nuevos locales, por lo que el lugar luce desierto, algunos comensales saborean la birria, el pozole y el menudo.

Doña María Luisa y sus dos hijas, María de los Ángeles y Gloria Plascencia, esperan que estén terminados los locales G23L19 y G23L20 en el mercado para cambiarse, aunque estiman que por lo menos podrían dejar de trabajar dos semanas, ya que aún no están listos los muebles ni las adecuaciones a los locales.

"Mi mamá no firmó desde el principio el contrato, porque tiene 50 años en el mercado y la concesión que le daban era por cinco años, nosotros nos inconformamos pero sin demandar, por lo cual nos acaban de entregar los locales y por eso estamos retrasadas, estamos esperando el nuevo mobiliario que mandamos hacer y eso se va a tardar porque se atraviesan las vacaciones", afirma María de los Ángeles, mientras acompaña a los trabajadores de la construcción, quienes colocan el piso en el local de la segunda planta del inmueble.

Las mujeres aceptaron los locales, pero tienen dudas e incertidumbre porque no sabe cómo responderá la gente, ya que ellas tenían su local en la parte baja del mercado y ahora sus clientes, adultos mayores no podrán subir, ya que no todo el tiempo las escaleras eléctricas funcionan.

"No entiendo por qué favorecieron a las carnicerías, por qué las bajaron, la comida es lo que busca la gente y debió quedar abajo, como antes, además los locales son muy pequeños, el negocio de mi mamá no va a estar para mañana ni para la próxima semana, por lo que seguramente nos vamos a quedar sin trabajar 15 días", afirma con tristeza Gloria, una de las hijas de la señora María Luisa.
 
EL INFORMADOR / GUADALUPE TREWARTHA