Viernes, 17 de Mayo 2024

La hermosa carretera de Costalegre y sus playas casi desconocidas

Costalegre está lleno de paraísos más allá de Puerto Vallarta y Manzanillo. Adéntrate en los hermosos paisajes de la carretera costera de Jalisco, y sus playas irrepetibles 

Fausto Salcedo

Palmares en la Carretera 200 Puerto Vallarta-Manzanillo. EL INFORMADOR/ F. Salcedo

Las carreteras nos han fascinado desde siempre. El camino por delante, la inmensidad tapizada de horizonte, lo desconocido. La esperanza, la expectativa, lo que vendrá. Jalisco también tiene su universo de carreteras: puentes gigantescos que atraviesan barrancos nublados, ríos cubiertos por cañadas. Despeñaderos, vías de trenes que transportan mercancía, y que alguna vez llegaron a todas partes. Plantaciones de palmeras infinitas, océanos retratados desde los parabrisas.

Panorámica de las carreteras de Jalisco. EL INFORMADOR/ ARCHIVO 
El tráfico suele ser común en las carreteras de Jalisco. EL INFORMADOR/ ARCHIVO 

Campos de agave. Carreteras que atraviesan páramos de lagunas secas, desordenados por las tolvaneras. Y en el cielo distante, los volcanes. Caminos difíciles y empedrados que se internan en las sierras. Veredas de terracería. Senderos rodeados de bosque, donde el viento huele a flores recientes y lluvia desmenuzada en el asfalto. Carreteras de cuota, carreteras libres. Largas filas de automóviles bajo el sol. Animales atropellados. Baños desolados en el centro de la nada. Tiendas de autoservicio que parecen habitadas por fantasmas.

Carretera a Colima. El volcán ensombrece el paisaje. EL INFORMADOR/ ARCHIVO 
Las tolvaneras de la laguna seca de Sayula. EL INFORMADOR/ ARCHIVO 

Formas montañosas. Cerros recónditos, cimas inalcanzables. Segundos, paisajes, espacios que va dejando el mismo camino, y que la memoria atesora para siempre. Construcciones abandonadas, florecidas de árboles; fincas que llevan a la certidumbre: hace mucho años, en este sitio, vivió alguien. Espinazos del diablo, Plan de Barrancas, curvas peligrosas, pequeños fragmentos donde dialogan la naturaleza y la lógica del humano, y hacen armonía. 

La carretera costera de Jalisco 

La Costalegre de Jalisco. EL INFORMADOR/ ARCHIVO 

Una de los recorridos más largos e impresionantes de Jalisco es la Carretera Federal 200, "La Costera", que va desde Manzanillo hasta Puerto Vallarta. Nuestro estado cuenta con 396.7 kilómetros de costa, abarcada por los municipios de Puerto Vallarta, Cabo Corrientes, Tomatlán, La Huerta y Cihuatlán. Cada uno de esos kilómetros encierra universos irrepetibles, ecosistemas únicos y playas solitarias, algunas prácticamente inaccesibles.

Carretera hacia Manzanillo. EL INFORMADOR/ ARCHIVO 
Panorámica de Puerto Vallarta. ESPECIAL/Gobierno de Jalisco

Pueblos, comunidades, complejos hoteleros lujosos e inverosímiles, rodeados de secretismo, e inalcanzables para los terrenales. Puertos, malecones, playas, bahías, ciénagas, caletas, pantanos, bosques tropicales, paraísos en la misma Tierra, sitios edénicos aquí, en Jalisco. Manglares, humedales, dunas costeras y Áreas Naturales Protegidas dentro de los casi 300 km que hay desde Manzanillo y Puerto Vallarta, y donde pueden encontrarse algunas de las playas más fascinantes de nuestro estado. Algunas más conocidas, más famosas, otras que se encuentran desoladas, y donde lo único presente es el arrullo del océano. 

A continuación una selección de las playas que pueden encontrarse en la larga franja costera de Jalisco, este largo espacio de olas y de sueños, aquí, donde nos tocó vivir. 

Con información de Gobierno de Jalisco 

FS

1

Melaque

Las playas grandes de Melaque. EL INFORMADOR/ ARCHIVO
Atardecer desde el Mirador natural de Melaque. EL INFORMADOR/ F. Salcedo

Los españoles llegaron a lo que hoy conocemos como Melaque algún diciembre remoto de 1535, y con los años nombraron sus mares pétreos como Barra de Navidad. Las playas de Melaque son empinadas y difíciles y sus olas más bien bravas, atravesadas en sus crestas por adolescentes locales, que no le temen a nada, y que se mueven con más agilidad sobre el agua que en la tierra. No obstante, el mar de Melaque se cobra las vidas de varios desprevenidos anuales que creyeron que podrían conquistar sus aguas.

El atardecer sobre Melaque. EL INFORMADOR/ F. Salcedo
Los jóvenes de Melaque tienen como pasatiempo surfear sobre las olas al caer la tarde. EL INFORMADOR/ F. Salcedo

El pueblo todavía conserva ese aire rural, costero, antiguo, de amaneceres saturados con el aroma de la sal y de las flores, y calles enlodadas por alguna lluvia de la madrugada. El pueblo cambia en ciertas temporadas cuando los gringos y los canadienses llegan del norte huyendo del frío, y la vida de la comunidad y su economía gira en torno a ellos.

Melaque es la primera parada en el camino para la inmersión profunda que viene después en la Carretera Federal 200. Se encuentra a 50 kilómetros de distancia de Manzanillo. 

2

Cuastecomate

Aspecto de Cuastecomate. ESPECIAL/ Gobierno de Jalisco

Cuastecomate es considerada hoy en día una playa incluyente en México, y fue la primera en el país en ser asignada de este modo. Se encuentra a 3.6 kilómetros de distancia de Melaque, por un camino serpenteante a través de la selva costera, en un remanso de cangrejos despedazados por las llantas y coatíes ocasionales.

Cuastecomate es un paraíso pequeño, apretujado, amurallado por los cerros, y su apertura a la bahía se prolonga hasta el infinito, entre formaciones rocosas que se confunden en los dos azules encontrados del mar y del cielo, como la espina fosilizada de algún leviatán antiguo.

Aspecto de Cuastecomate, desde la playa. EL INFORMADOR/ F. Salcedo
Atardecer sobre Cuastecomate. EL INFORMADOR/ F. Salcedo

Cuastecomate suele ser estrepitoso por los mediodías y por las tardes, cuando llegan los turistas en sus hordas de autobuses, y la playa se abarrota de gritos y de niños, de vendedores, de gaviotas y pelícanos, brochetas de camarón y quemaduras al sol, de músicos errantes buscando quién escuche su música.

Cuando cae la noche, Cuastecomate es reclamada de nuevo por el silencio, y los mapaches bajan del cerro para desordenar de basura las calles, mientras en el cielo resplandecen las estrellas entre el alboroto de los murciélagos, y el oleaje, en la arena, murmura. Cuastecomate es, de nuevo, la de antes. 

3

Boca de Iguanas

ESPECIAL/Costalegre Jalisco 

Boca de Iguanas es una playa inhóspita, de aura salvaje y bohemia, alejada de los lujos hoteleros, y más apta para noches de fogata entre los palmares y zancudos bajo las estrellas.

No obstante, el mar de Boca de Iguanas es veleidoso, con corrientes encontradas, y olas que no terminan de romper cuando ya viene una cadena interminable formándose después. Los peñascos de la playa están atravesados de cruces, veladoras y flores disecadas en memoria de los ahogados: un camposanto ante el océano, mientras los surfistas se adentran al atardecer de la bajamar y la remembranza de los muertos.

ESPECIAL/Costalegre Jalisco 

Un estero cercano hace posible la presencia de cocodrilos ocasionales, que se postran en la arena con las mandíbulas abiertas al sol. Al caer la noche, en Boca no hay nada más que silencio, melodías distantes, amores bajo la bruma de las estrellas. Año con año, Boca de Iguanas alberga festivales de música multitudinarios, que confirman el aura despreocupada y libre de la playa.

Se encuentra a 23 kilómetros de Melaque, en el kilómetro 17 de la Carretera Federal 200.
 

4

Tenacatita

Tenacatita con su mar azul. ESPECIAL/ SecturJal

Por muchos años, Tenacatita estuvo en disputa, y su destino, relegado a la incertidumbre. La lucha comunitaria logró arrebatar la playa a los intereses privados, que pretendían convertirla en un resort exclusivo y caro, ajeno a los terrenales. Tenacatita es una de las joyas de la Costa Alegre, con un mar azulino y calmo, reclamado por los pájaros, y la arena suave y blanquecina, por lo que es considerada una de las playas más bellas de la zona. 

Tenacatita tiene la característica irrepetible de que existen 3 playas en una: la principal, donde están las palapas y las sombrillas en la arena; una que da al atardecer del mar abierto, Playa Boca, y otra por donde el sol se asoma todas las mañanas, Playa Mora, que tiene un arrecife prístino, y juntas conforman un istmo único. 

El istmo de Tenacatita; con sus dos playas encontradas. Una da al amanecer, la otra al atardecer y al mar abierto. ESPECIAL/Costalegre Jalisco

Se encuentra en el kilómetro 30 de la carretera Costera, a 36 kilómetros de distancia de Melaque. 

5

Careyitos

ESPECIAL/Gobierno de Jalisco

La Costa Careyes es un complejo inmobiliario que ha privatizado algunas de las playas más bellas de Jalisco, y que las ha vuelto accesibles únicamente para empresarios, extranjeros, y celebridades del mundo entero. Un italiano vislumbró en el horizonte azul las posibilidades económicas de esas tierras, las compró en 1968, y con los décadas se consolidó en el enclave turístico que hoy en día es esta costa donde se habla inglés, se paga con dólares, y los locales fungen como mayordomos, meseros y niñeras.  

Careyitos es la única playa pública en el centro de este complejo costero, la cual fue abierta al público por el Gobierno de Jalisco en agosto del 2021, después de una larga lucha de contrariedades y encuentros fallidos. Se encuentra en el kilómetro 52 de la Carretera Federal, a hora y media de Melaque.

ESPECIAL/ Gobierno de Jalisco

Es una playa solitaria, de oleaje fuerte y palmeras trémulas, y con la huella de su privatización reciente, pues a ambos lados de la bahía hay dos recintos encontrados, la casa del Sol de Oriente y el Sol de Occidente, donde la estancia cuesta diez mil dólares la noche. Careyitos se conserva como remanso, como apertura de los pescadores locales al mar, un territorio azul donde el atardecer se posa en el centro de la bahía, el mismo océano de Jalisco, incomprensible y sin límites, que fascinó a un extranjero de imaginación desaforada hace más de medio siglo. 

ESPECIAL/ Gobierno de Jalisco 

 

6

Chamela

La Bahía de Chamela es un lugar único entre las infinitas playas de Jalisco. ESPECIAL/ Gobierno de Jalisco 

Chamela conserva todavía ese aire de lo recóndito, de lo solitario, de lo no vivido. Kilómetros y kilómetros de arena intacta donde no hay huella del ser humano, y donde el breve trayecto de la gaviota y el cangrejo es devorado por el viento. Un mar amplio, grande, peligroso, que cambia de oleaje a momentos inesperados y reclama en su azul a los intrusos.

Es un área natural protegida, donde existen bases tanto de la UdeG como de la UNAM, en la Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala. En su mar existen unas islas semivírgenes de un azul que parece propio del Caribe, Las Islas Cocinas, donde la arena encandila y las plantas desérticas trepan por los despeñaderos. Para llegar a Chamela se requieren muchas horas, y paciencia infinita. Es un lugar pacífico, inexplorado, silencioso, de esos que a cuesta creer que todavía existen, enclavado en los kilómetros de costa de Jalisco. 

Aspecto de las islas de Chamela. ESPECIAL/ Gobierno de Jalisco. 
Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala. ESPECIAL/ Gobierno de México

Punta Pérula es la playa más conocida de Chamela, que se encuentra al final de la misma bahía. Ahí hay un pueblo con restaurantes y palapas a lo largo de la arena, y lanchas y botes que parten rumbo a las islas, y pescadores expertos que son capaces de nadar hasta las profundidades para mostrar a los turistas estrellas de mar vivas. Todas las tardes la vida gira en torno a su largo muelle, donde los ancianos pescan, los adolescentes conversan al crepúsculo, y los niños se lanzan clavados al mar junto a las gaviotas y los pelícanos inmóviles. 

Se encuentra en el kilómetro 65 de la carretera Costera, a 72 kilómetros de Melaque, y 142 de Vallarta. 

 

7

Chalacatepec

ESPECIAL/ Gobierno de Jalisco

Es difícil describir a Chalatepec, pero todo lo que es puede resumirse en una palabra: inmensidad. Es una playa grande, larga, que parece no tener fin, y donde la arena es tanta, que ha formado dunas de oro ante sus largos años de soledad y de silencio. El mar es salvaje, revolcado, y de un azul que confunde en su rugido en el vasto literal de Tomatlán.  

Por muchas décadas ha sido un sitio remoto, agreste, y su huella humana más grande era un campamento tortuguero enfocado en ayudar a las tortugas a completar su ciclo de vida. Entre las rocas, es posible atisbar todavía los restos de un barco antiguo, del cual se cuenta que alguna vez fue pilotado por piratas que contrabandeaban por el Pacífico en su camino a San Blas.

ESPECIAL/ Gobierno de Jalisco

 Actualmente se tiene previsto que Chalacatepec se convierta en un "nuevo Cancún", pues se está construyendo una pista de aterrizaje, y nuestro gobierno ha hecho negocios irresistibles con empresarios para arrasar con la arena y con la playa, y edificar a su vez hoteles conceptuales, diversos, amigables con el medio ambiente, y donde terminarán trabajando las personas que han vivido en esa playa toda su vida. 

Para llegar a Chalacatepec es necesario arribar a la comunidad de José María Morelos, ubicada a casi 90 kilómetros de Melaque, casi dos horas de distancia, y manejar a través de muchos kilómetros de terracería hasta que la vista se confunda con el encuentro del horizonte y del mar. 

8

Mayto

Foto de Baraquiel Rodriguez Medina en Unsplash

Mayto se encuentra a 84 kilómetros de distancia de Puerto Vallarta, y a 292 de Melaque. Mayto es un paraíso intacto, pequeño, de oleaje caprichoso y aguas de un azul que se fragmenta en todas las posibilidades del color. Mayto es famosa por su campamento tortuguero, una reserva ecológica a 40 kilómetros de la población más cercana, El Tuito.

Año con año arrojan cientos de tortugas recién nacidas al mar. Las estadísticas ingratas demuestran que apenas un par de ellas sobrevivirán, pero el campamento hace lo suyo para conservarlas y protegerlas. 

FACEBOOK/ Campamento Tortuguero Mayto
FACEBOOK/ Campamento Tortuguero Mayto

Mayto conserva el azul de este mar inexplorado y poco conocido, alejado de las muchedumbres por las distancias y las terracerías. Su arena y sus playas se asemejan bastante a la idea filosófica del Caribe, con sus mares resplandecientes y mansos, y la arena como oro desmenuzado. Jalisco resguarda en la costa sus joyas más grandes, ocultas bajo los cielos de Mayto.  

FACEBOOK/ Campamento Tortuguero Mayto

 

9

Los Corrales

ESPECIAL/Costalegre Jalisco 

Esta playa está tan lejana de Guadalajara, que es mucho más fácil llegar a ella por medio de Vallarta; el otro lado. Aquí es el Pacífico profundo de Jalisco, la costa interna, viva y pura: nuestros mares recónditos. Sólo vaga aquí quien ama y suspira las playas distantes. Corrales se encuentra en la profundidad de Cabo Corrientes, y no tiene más que un kilómetro de longitud desperdigado entre palapas, palmeras, y restaurantes. El agua es cristalina, resplandeciente, idónea para los deportes acuáticos y los recuerdos de los niños.

El magnífico faro de Cabo Corrientes. ESPECIAL/ Campamento tortuguero Mayto
ESPECIAL/ Campamento tortuguero Mayto

La playa está rodeada de cerros por todos sus lados, y a una hora de caminata entre sus senderos de árboles costeros, se llega a un faro antiguo que hace más de un siglo orientó a las embarcaciones de la época del Porfiriato. El lugar está abandonado, y desde su cima se abre la vista a la eternidad del Pacífico inmenso. 

Corrales se encuentra a 107 kilómetros de distancia de Puerto Vallarta, y a 229 de Melaque, de donde se hacen casi cuatro horas de viaje por la Carretera Federal 200. Es una estrella perdida en el vasto universo de la costa de Jalisco, este lugar de playas, de manglares, de dunas y crepúsculos, y de los sueños que se desdibujan cuando uno se encara frente al mar. 

ESPECIAL/ Costalegre Jalisco

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