Uruguayos eligen presidente mañana, exguerrillero va como favorito

MONTEVIDEO, URUGUAY.- Los uruguayos votarán el domingo en la segunda vuelta de una elección presidencial, con el ex guerrillero José Mujica como amplio favorito para triunfar y extender por otros cinco años el Gobierno de la coalición de izquierdas Frente Amplio.

Mujica, de 74 años, y más conocido popularmente como "Pepe", enfrentará en las urnas al ex presidente conservador Luis Alberto Lacalle, de 68, del Partido Nacional, una de las dos corrientes políticas históricas junto al Colorado.

Están habilitados para votar 2,56 millones de los 3,3 millones de habitantes del país, que se encuentran bajo un período de "reflexión" con ausencia de propaganda proselitista desde la medianoche del jueves.

Además, en la noche del sábado comenzará a regir una ley seca que se extenderá hasta el fin de la votación. El sufragio es obligatorio.

Cinco encuestas de intención de voto apuntaron una cómoda victoria para Mujica, adjudicándole entre un 49,1 y un 50 por ciento de apoyo, ante un 41 a un 42,7 por ciento para Lacalle.

"El resultado ya está ahí", dijo el director de la encuestadora Interconsult, Juan Carlos Doyenart, para quien sólo un imprevisto de enormes proporciones podría alterar las previsiones.

Según las proyecciones el Frente repetiría su victoria de las elecciones del 2005, cuando el socialista Tabaré Vázquez ganó la presidencia en la primera vuelta acabando con el histórico dominio de las corrientes políticas tradicionales.

El mandatario condujo una exitosa política económica que escudó a Uruguay de una recesión por la crisis global y goza de una popularidad récord.

Pero Mujica, aunque ganó la primera vuelta electoral en octubre, no pudo alcanzar la mayoría absoluta para evitar la votación definitiva con Lacalle, ubicado segundo.


ESTILOS

El candidato de la izquierda, quien militó en la guerrilla urbana Tupamaros a fines de la década de 1960 y principios de la de 1970, ha prometido seguir la línea de gestión de Vázquez.

"El mismo perro con el mismo collar", declaró esta semana con su habitual estilo de hablar, en el que muchas veces mezcla exabruptos.

"No han de esperarse grandes novedades salvo aquellas que puedan derivar de coyunturas distintas, pero en realidad el programa, el compromiso político es continuidad y afirmación de los logros que ha tenido el Gobierno actual", ratificó el sábado Mujica a medios de prensa extranjeros.

Propietario de una pequeña granja en las afueras de Montevideo en la que trabaja asiduamente, Mujica presta poca atención a su peinado e indumentaria, negándose a usar corbata, y ejerce una enorme atracción para las masas más pobres.

En vísperas de la elección, se presentó ante la prensa más acicalado y cuidado en el hablar que de costumbre.

Lacalle, un abogado y propietario de tierras apodado "Cuqui", gobernó el país entre 1990 y 1995 siguiendo a ultranza las políticas neoliberales de boga en la época.

Para esta elección, ha buscado cambiar su estilo muchas veces visto como de arrogante y clasista, acercándose a los electores en mangas de camisa durante actos públicos.

Pese a la amplia ventaja otorgada a Mujica por los sondeos de intención de voto, Lacalle afirmó el sábado que todavía tenía una chance de ganar la presidencia.

"Los indicadores están aproximando tremendamente las posibilidades de ambas candidaturas. Creemos que tenemos una posibilidad cierta de poder resultar preferidos", dijo el sábado Lacalle a periodistas de medios extranjeros.

El candidato mencionó informes diarios de la encuestadora Equipos Mori, que al viernes afirmó acortaron la ventaja de Mujica a tres puntos porcentuales, pero la empresa había emitido previamente un comunicado desautorizando versiones de nuevos datos que se le atribuyeron, difundidos por internet.

Equipos se remitió a su última encuesta, difundida el miércoles, que adjudicó a Mujica un 50 por ciento de las intenciones de voto y a Lacalle un 41 por ciento.