Rousseff y Merkel encabezan cabildeos contra el espionaje

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (26/OCT/2013).- La administración Obama tocó las fibras sensibles de dos mujeres que son líderes regionales y con peso internacional. Las dos exigen explicaciones convincentes del trabajo de los servicios secretos estadounidenses.

Tanto la presidenta brasileña Dilma Rousseff como la canciller alemana Angela Merkel están molestas por ser víctimas directas del espionaje estadounidense. Y las dos, como mujeres con mano fuerte, ya toman acciones por un acto “inadmisible” por parte de una nación amiga. Rousseff propone un foro  mundial para poner un alto a las prácticas de espionaje estadounidense, mientras que Merkel hace alianzas en Europa para blindarse ante la creciente ola de afectaciones por un  trabajo sucio revelado por el ex analista de la CIA, Edward Snowden, quien obtuvo asilo político en Rusia para evitar se “cazado” por la justicia de Washington.  

Rousseff, quien canceló su visita a Barack Obama programada para el miércoles pasado tras saber que fue espiada,  propuso reglamentar el uso de Internet e impedir el espionaje cibernético practicado por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos a ciudadanos, empresas y dirigentes políticos de varios países del mundo.

Mientras que Merkel, la mujer más influyente de Europa, no ha comprado las declaraciones de Washington y anunció que enviará a Estados Unidos a altos funcionarios alemanes de inteligencia para dialogar con autoridades sobre las denuncias de espionaje que tanto han indignado a Europa, incluido si la Agencia de Seguridad Nacional intervino el teléfono celular de la canciller germana.

Las escuchas telefónicas de las que habría sido Angela Merkel podrían haber sido  realizadas desde la embajada de Estados Unidos en Berlín, afirmó ayer el diario Süddeutsche Zeitung.

Pero ahí no queda todo. Un grupo formado por nueve diputados de la comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europea viajará el lunes a Washington para reunirse con las autoridades estadunidenses responsables de servicios y programas de inteligencia, incluyendo al director de la NSA, Keith Alexander.

Es más, Alemania y Brasil presentarán la próxima semana un primer borrador de resolución para que la Asamblea General de la ONU se pronuncie en contra del espionaje y en defensa de la protección a la privacidad y las comunicaciones.

Ayer, la Casa Blanca reconoció que las revelaciones sobre el espionaje contra países aliados y sus líderes complicaron sus relaciones y negó que éstas sean conducidas sin control o supervisión alguna, publicó el diario USAToday, que cita a Lisa Mónaco, asesora presidencial de seguridad y contraterrorismo.

Al terminar el día, Washington sólo atinó a informar que espiará lo necesario, por seguridad nacional.

REACCIONES

Cameron, aliado de Obama

> El primer ministro británico, David Cameron, defendió el trabajo de los servicios de inteligencia en general y los de su país en particular, y afirmó que las revelaciones del ex técnico de la CIA Edward Snowden sobre el supuesto espionaje estadounidense “hacen el mundo más peligroso”.

> El primer ministro de Italia, Enrico Letta, anunció que se unió a Francia y Alemania para pedir “aclaraciones” a Washington sobre las presuntas actividades de espionaje contra varios países europeos.

> El Gobierno español convocó para el próximo lunes en el Ministerio de Asuntos Exteriores al nuevo embajador de EU en España, James Costos, para recabar información sobre un supuesto espionaje de Estados Unidos a España.

ESPÍA ESPIADO

El ex director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos, Michael Hayden, está en el centro de una polémica, luego que fue víctima de tácticas de espionaje al ser escuchado criticando al gobierno del presidente Barack Obama.

El activista de izquierda, Tom Matzzie, escuchó y publicó en la red social de Twitter fragmentos de una conversación telefónica del ex dirigente de la agencia de espionaje y un periodista, mientras viajaban en el tren que conecta Washington y Nueva York.

“En (un tren) Acela: escuchando al ex jefe espía de la NSA Michael Hayden dar entrevistas ‘off record’. Me siento como en la NSA. Excepto que estoy en público”, escribió el jueves Matzzie en la red social Twitter.

“Michael Hayden on Acela está dando a reporteros citas despectivas sobre la administración” (...) “Recuerde sólo referirse a mí como un ex funcionario de alto nivel”, insistía Hayden al periodista, agregó Matzzie minutos después.

TELÓN DE FONDO

En el ojo del huracán

El panorama para el presidente Barack Obama es sombrío, en un primer año de su segundo mandato que se suponía iba a ser de logros importantes.

Las revelaciones del ex analista de la CIA Edward Snowden han desatado una cascada de críticas contra el jefe de la Casa Blanca, que amenaza en convertirse en un tsunami.

Esto debilita la posición del mandatario demócrata, quien ha tenido un año de descalabros tanto con problemas domésticos como en la política exterior. Los republicanos le hicieron pasar las de Caín con el famoso shutdown que paralizó parcialmente al Gobierno federal y dejó al menos 120 mil desempleados y pusieron en jaque a la nación, pues estuvieron a horas de caer en el impago; la oposición le dio la espalda con una propuesta de ley para el control de armas al crecer los actos violentos; le tiene congelada en la Cámara de Representantes la reforma migratoria. En el escenario internacional, su homólogo ruso Vladimir Putin le puso tres zancadillas: lo ignoró en el tema de la reducción de armas nucleares, le dio asilo a Edward Snowden —el hombre que tiene al mundo de cabeza con las revelaciones del espionaje estadounidense—, y lo disuadió de una intervención unilateral en Siria, donde el uso de armas químicas indignó al mundo.

Y hoy, el presidente de la potencia mundial está de espaldas a las cuerdas, acorralado. En la cumbre que sostienen los países europeos el tema es el espionaje, y los líderes sólo quieren explicaciones y acciones convincentes para remediar esta práctica estadounidense escudada en la lucha contra el terrorismo, desde el ataque a las Torres Gemelas en 2001.

• DOCUMENTOS DE LA NATIONAL SECURITY ARCHIVE

Habría pedido EU a Peña Nieto “poner punto final” al escándalo

CIUDAD DE MÉXICO.- Por orden del Departamento de Seguridad Interna, la Secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Janet Napolitano habría sugerido en junio pasado al Presidente de México, Enrique Peña Nieto, “poner punto final” al tema del espionaje encabezado por el gobierno de Barack Obama.

Documentos que fueron obtenidos por los periodistas estadounidenses Jesy Michael Evans y Jesse Franzblaua, a través de la National Security Archive, quienes a su vez los compartieron con Noticias MVS, revelaron que entre las recomendaciones, se le sugirió a Napolitano felicitar al Gobierno de México por la captura del líder del cártel de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, hablar sobre la necesidad de reforzar la seguridad de la frontera y fortalecer iniciativas de repatriación.

“Los mexicanos han señalado que esperan tu reunión con Peña Nieto para ‘poner punto final a los asuntos relacionados con las filtraciones de Snowden, que están escalando en la prensa mexicana…. Por separado, se te proveerán puntos clave desde la Casa Blanca para responder a este asunto”, se le indica a Napolitano, quien sostuvo una reunión en julio pasado con Peña Nieto, y el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

En septiembre pasado la cadena brasileña O’Globo reveló que el gobierno de Estados Unidos espió a Enrique Peña Nieto, mientras que el pasado fin de semana la revista alemana Der Spiegel dio a conocer que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, autorizó el hackeo del correo electrónico del ex mandatario mexicano Felipe Calderón Hinojosa.

En ambos casos se criticó la tibia reacción del Presidente Peña Nieto, quien no hizo ningún pronunciamiento sobre las revelaciones del diario brasileño y ayer cumplió seis días sin decir nada sobre el caso de Der Spiegel.

Sobre el tema que ha causado revuelo tanto a escala nacional como internacional, el canciller mexicano, José Antonio Meade, convocó por segunda ocasión al embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne, para hablar de las denuncias de espionaje estadounidense al Gobierno mexicano, que  incluirían al ex presidente Felipe Calderón y al actual, Enrique Peña Nieto, informó ayer la cancillería.

Meade citó al embajador “el jueves en la tarde para discutir el tema del supuesto espionaje”, confirmó una fuente de la Secretaría de Relaciones Exteriores sin dar más detalles del contenido del encuentro.

Sin embargo.mx

FRASE

"Yo no creo que ningún líder de los 35 esté en posición de atentar contra la vida de ningún ciudadano estadounidense".

Rosario Green, ex secretaria de Relaciones Exteriores de México.

LA VOZ DEL EXPERTO

Relación comercial impide reacción enérgica de México

Jaime Preciado Coronado  (doctor por el Instituto de Altos Estudios Latinoamericanos de la Universidad de París)

Ser vecino del mercado más importante del mundo es un privilegio que debe cuidarse al máximo, aunque el vecino se meta en los asuntos internos, no debe perturbarse la relación, a pesar que se “entregue la dignidad”; así traduce la reacción del Gobierno mexicano ante el espionaje de Estados Unidos, el doctor por el Instituto de Altos Estudios Latinoamericanos de la Universidad de París, Jaime Preciado Coronado.

“No le dan la importancia ni la gravedad que tiene. La contracción de la relación es instrumentada previamente, pero si no hay medidas para que no vuelva a pasar, el hecho es de mayor gravedad”.

El doctor e investigador de la Universidad de Guadalajara destaca lo representativo de las declaraciones del ex presidente Vicente Fox sobre el espionaje, al decir que eso pasa siempre, y que no pasa nada si los gobiernos de otros países no tienen nada qué esconder. En contraste, señala como un ejemplo las actitudes de líderes como Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, o Angela Merkel, canciller de Alemania, quienes pasaron una postura diplomática “muy rígida y enérgica, en cuanto deterioro de la relación, del respeto de las naciones, y la arbitrariedad con que se hizo el espionaje”.

“Actúan correctamente. Las protestas contra la alteración de la privacidad y de los secretos de estados podrían causar fallas en el corto plazo, pero a futuro puede causar cosas importantes para que no se altere la relación”.

Sobre la actuación del presidente estadounidense Barack Obama, el investigador menciona que sólo trata de que la política interna y los intereses empresariales no dejen de fortalecerse, “harán acotaciones al sistema de espionaje, pero no desmantelarán todo”.

En cuanto a las acciones para combatir el espionaje del propio Gobierno de los Estados Unidos, menciona que se basa en un doble sentido: el desmantelamiento de los programas de espionaje es complicado por la estructura política en el “país del Norte”, pero si no se esclarecen las responsabilidades poco podrá avanzar con arrepentimiento.

Hace hincapié en el diálogo de Janet Napolitano, ex secretaria de Seguridad de Estados Unidos, con el Presidente Peña Nieto, a quien pidió poner punto final al asunto.

“El resultado fue que hay superiores que ordenan que dejemos atrás el problema (...) Pero deja en una situación vulnerable la autonomía de México”.