Obama rinde tributo a soldados muertos en Irak y Afganistán

WASHINGTON, D.C. (10/SEP/2011).- El presidente Barack Obama y su esposa Michelle honraron hoy la memoria de los soldados estadunidenses muertos en las guerras de Irak y Afganistán, durante una visita al Cementerio Nacional de Arlington.  

En vísperas del décimo aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre (11-S) de 2001, Obama conversó con algunos de los familiares de los más de seis mil soldados estadunidense que murieron en las guerras derivadas de esos ataques.  

"El presidente cree que es importante para todos los estadunidenses honrar a todos los que han servido en el ejército desde el 11-S, recordar las vidas que han perdido y apoyar a las familias", dijo un funcionario estadunidense.  

Por la mañana de este sábado, Obama se reunió con su equipo de seguridad nacional para "revisar los esfuerzos para mitigar las potenciales amenazas terroristas y repasar las medidas para aumentar la seguridad nacional de cara al aniversario", señaló la Casa Blanca.  

El mandatario instruyó a su equipo de seguridad dar un seguimiento "vigoroso" a cualquier información de amenazas y a mantener un alto estado de alerta durante las conmemoraciones de los ataques.  

A la reunión asistió el procurador Eric Holder, la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y el asesor de Seguridad Nacional, Tom Donilon.  

Además del director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Robert Mueller, y el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), David Petraeus, entre una veintena de altos funcionarios.  

El presidente estadunidense encabezará mañana domingo las conmemoraciones oficiales del 11-S con su participación en los tres sitios de los ataques: Nueva York, Shanksville, Pensilvania y Washington.  

En Nueva York, Obama y su esposa Michelle encabezarán la Ceremonia Conmemorativa que tendrá lugar en la llamada Zona Cero, en el sitio que ocuparon las Torres Gemelas en el Centro Mundial de Comercio.  

La pareja presidencial se dirigirá después a Shanksville para honrar la memoria de las víctimas del vuelo 93 y depositará una ofrenda floral, además de reunirse en privado con los deudos.  

La tercera escala de la agenda presidencial incluye una visita al Pentágono, para asistir a una ceremonia póstuma, en compañía del nuevo secretario de Defensa, Leon Panneta.  

Para completar la jornada, el presidente estadunidense asistirá al Concierto de la Esperanza en el Centro John F. Kennedy, donde pronunciará el único discurso de la jornada.