¡Viva Eva!

GUADALAJARA, JALISCO.- Eva Longoria es la síntesis del sueño americano. Hija de mexicanos, superó una infancia y juventud donde las carencias fueron el pan de cada día. Ella lo confiesa sin rubor: Fue una mala estudiante y su futuro académico era oscuro, su carrera como actriz estaba llena de películas de “clase B”, la habían rechazado en una larga lista de castings y para colmo, a los 30 años no era famosa como pensó que sería.

Todos estos “peros” no la ablandaron. “Hicieron mi piel más dura, soy una guerrera por eso”, admite siempre con una sonrisa en el rostro, siempre con un comentario positivo, siempre con la alegría de darle un giro positivo a su carrera.

Ayer por la noche Eva Longoria presentó en el Teatro Diana el Mayahuel de Plata para Manuel González Casanova, uno de los mayores promotores de la cultura cinematográfica en nuestro país y para presentar la cinta El juego perfecto, donde aparece Patricia Manterola en una trama que sigue a un equipo de niños beisbolistas de México a conquistar un título mundial, superando en el camino todo tipo de carencias. Un ejemplo del sueño americano.

Con sabor a México
Es famosa la negativa de Eva a hablar en español en eventos públicos porque no le gusta su acento. Por eso ayer sorprendió a los espectadores del Diana cuando comenzó su discurso: “Gracias a todos por estar aquí en esta noche tan especial. Para mí es un placer estar en esta ciudad tan hermosa, Guadalajara ¡y gracias por su hospitalidad!”.

Ese esfuerzo bastó para que el público le brindara un caluroso aplauso. Momentos después, en un encuentro con los medios, Longoria confesaría que hay algo que para ella distingue a México del resto de los países: Su hospitalidad, su comida y la calidez de su gente.
La actriz, famosa por ser una Esposa desesperada, afirmó que es la imagen del mexicano como gente trabajadora la que quiere mostrar en Estados Unidos produciendo el documental The Harvest (La cosecha), donde se muestra la faceta “dura” de la inmigración: Jóvenes latinos con las manos arrugadas y los pies llenos de callos sacando verduras y frutas de los campos estadounidenses.

Eva Longoria pone su fama al servicio de diversas causas. Tiene un programa de apoyo para niños con cáncer en Los Ángeles, participa en otros programas altruistas y ahora produce para brindar trabajo. “La fama debe ser una herramienta para ayudar a las personas”.
Los caminos de la farándula son más cortos de lo que ella en un principio pensó. Por eso, cuando se topa con un latino en la Meca del Cine, inmediatamente nace una buena química. Así sucedió con Alejandro Fernández (quien ayer por la noche brindó una fiesta en su honor), Jaime Camil, Kate del Castillo y Paty Manterola. Con todos ellos les gustaría compartir proyectos. En cuanto a su agenda, acepta que Desperate Housewies podría llegar al menos hasta su novena temporada (actualmente va en la quinta y se han confirmado dos más).

Ama de casa en todo sentido
Como buena latina, Eva es algo reservada cuando debe hablar de su vida privada. Acepta que está enamorada de su esposo, Tony Parker (jugador de basquetbol) y que el secreto de una buena relación es el saber separar lo profesional de lo privado. Sobre expandir la familia en un futuro, prefiere dejar eso en manos de Dios. “Él sabrá cuando darme ese don”, apunta con una sonrisa. Por ahora confiesa sentirse profundamente plena, aunque lamenta que para conocer más Guadalajara (“el corazón de todo lo mexicano” como ella llama a la ciudad) de una forma más profunda, tendrá que venir un par de veces más.

((RECUADRO))

Estrellas desesperadas

El primer cuadro de la ciudad se vio colmado ayer por diversos eventos. Y es que mientras en Plaza de la Liberación la banda el recodo desbordaba al público con su ritmo sinaloense, en el Diana desfilaron algunas de las estrellas que se dieron cita en el FICG.

• Paty Manterola se mostró orgullosa de la cinta El juego perfecto, donde se exaltan valores que a su juicio caracterizan al latino, como lo son la pasión, la honradez y la honestidad. La ex Garibaldi también agradeció la efusividad del público tapatío.

• Lupe Ontiveros, la suegra de Gabrielle Solis (Eva Longoria) en Esposas desesperadas, tuvo que posar muy a su pesar. Y es que la señora desfiló “a toda velocidad” para no ser captada por las cámaras. Pero fracasó.