Una crítica a la doble moral

MORELIA, MICHOACÁN.- Nació como un corto y terminó siendo una destacada puesta en pantalla. La otra mitad del mundo, del director Jaime Ruíz Ibáñez encontró buenas críticas en su primera exhibición oficial en el marco del séptimo Festival Internacional de Cine de Morelia al mostrar una historia donde la doble moral y la culpa, pero también la inocencia y la honestidad tienen cabida.

Como se ha venido dando en obras fílmicas recientes, como la cinta mexicana El estudiante o la película animada UP, los personajes principales son adultos mayores, y es la actriz Luisa Huertas quien lleva el rol principal de la mano de una destacada actuación de Hansel Ramírez, para juntos mostrar una conmovedora trama con numerosos tintes cómicos que no excluye momentos dramáticos.

Después de un aplauso por parte de la mayoría de los espectadores que acudieron al estreno en el centro de la capital michoacana se escuchó en voz de un reportero: “El filme desata emociones de principio a fin”, esto en la rueda de prensa ofrecida por el director, el productor y parte del elenco, comentario que fue bien recibido, incluso Hensel Ramírez no pudo ocultar su emoción conmoviéndose a punto de las lágrimas. Luisa Huertas, Susana Salazar y Ana Karina Guevara se unieron al sentir de los ahí presentes.

Su razón de ser

La otra mitad del mundo significó para su realizador un trabajo de años que retomó hasta 2007, al tiempo que se hizo de una beca de Imcine (Instituto Mexicano de la Cinematografía), así como el apoyo para operas primas del CUEC (Centro de Universitario de Estudios Cinematográficos). “El proceso en forma me tomó alrededor de cinco años, y me interesaba mostrar personajes de la tercera edad como protagonistas, esto en un contexto fuerte que muestra un despertar sexual tardío. Habría que decir que Mingo es importante en la historia, pero ésta no se queda ahí, sino que se crea un milagro con él”.

Los personajes principales

Con respecto a la interpretación de Hansel como Mingo, fue el actor quien aseguró haberse preparado al 100 por ciento, pues su papel muestra un joven con un leve retraso mental. “Me acerqué con especialistas en el tema, leí un poco de psicología, y me di cuenta de que Mingo tenía problemas para analizar su realidad, mas no era necesario pensar su situación como un déficit”.

Luisa es la madre de Mingo en la cinta y sobre su actuación comenta: “Es la primera vez que la veo terminada, y debo decir que superó mis expectativas. Me encantó el guión, el papel que juega la iglesia, cómo se muestra la hipocresía de una sociedad, el desarrollo de mi personaje y la complejidad de Mingo. Gracias (al director) por esta película”.

Se trata de una tragedia, continuó diciendo, porque es una historia profunda pero sencilla “que critica el machismo, la represión sexual y a las mujeres que no se atreven a hablar. Es conmovedora, dolorosa pero con un rayo de esperanza”.

PARA SABER

La cinta fue rodada en el Estado de Zacatecas, y aunque se pueden observar diversos aspectos de lugar, también es cierto que no se trata del centro de una trama llamada provinciana.

“Me encantó el guión, el papel que juega la iglesia, cómo se muestra la hipocresía de una sociedad, el desarrollo de mi personaje y la complejidad de Mingo”, Luisa Huertas

EL INFORMADOR / Altagracia Lizardo Medina, enviada