Un autor, un niño con pijama y mil jóvenes

GUADALAJARA, JALISCO.- La novela El niño con pijama de rayas convirtió al escritor irlandés John Boyne (Dublín, 1971) en un contador de relatos de altos vuelos. Es a la historia de Bruno, un pequeño de nueve años que se muda junto con su familia a un campo de concentración nazi, a la que el autor le debe en gran medida la fama de la que disfruta hoy, a casi dos años de su publicación.

Hasta ahora, la obra ha sido traducida a más de 34 idiomas, se ha posicionado rápidamente a la cabeza de las listas de ventas en numerosas naciones, además de que su versión fílmica está próxima a estrenarse en el país.

Aunque éste no fue el trabajo con el que Boyne arrancó su andar en el mundo de la literatura -había publicado anteriormente las obras The thief of time, Next of kin, Crippen, entre otras-, al menos sí fue el que provocó que la atención internacional se volcara en él.

John Boyne está en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para participar en “Mil jóvenes con…” el día de mañana. Pero dada su presencia en la ciudad, es ineludible que no hable acerca de eso de lo que ya tanta gente le ha preguntado desde que su nombre empezó a circular en infinidad de medios alrededor del mundo: El niño con el pijama de rayas.

Boyne cuenta que en su infancia estuvo rodeado por una gran cantidad de libros. Ya en la edad adulta, realizó varias investigaciones acerca del tema de la Segunda Guerra Mundial, a pesar de que admite que en su contexto “no había nadie cercano a mí que hubiera padecido en persona las desgracias del Holocausto”.
Según dice, estos dos aspectos fueron la pauta para abordar el tema desde “una perspectiva fresca”. La intención de El niño con pijama de rayas, añade su autor, fue la de “presentar al público infante una historia con la que le pueda parecer más interesante el mundo”.

Boyne detalla lo complicado que fue conseguir el tono narrativo de la novela que escribió apenas en dos días y medio sin dormir, porque a esa edad “una criatura no sabe exactamente qué es lo que pasa con el mundo”. Por ello es que tuvo que sensibilizarse, hacer “una reflexión constante de ideas hasta encontrar el estilo adecuado, porque no quería una sola línea en la que fuera yo el que hablara”.

El gusto y la conformidad por la versión cinematográfica (estrenada hace unos días en Estados Unidos) se le nota, pues asegura que se trata de una “película con mucho poder. Fue una experiencia muy positiva para mí”. Aun cuando tanto la cinta como el libro han desatado la crítica negativa, Boyne expresa que prefiere una respuesta visceral a pasar inadvertido. Opina que para leer y ver El niño con el pijama de rayas se necesita “hacerlo con el corazón y no con la mente”.

La participación de John Boyne en “Mil jóvenes con…” es esta tarde, a las 17:00 horas, en el Auditorio Juan Rulfo de Expo Guadalajara.