Susan Boyle, de la música al cine

CIUDAD DE MÉXICO (31/MAR/2013).- A los programas de talentos musicales, tan difundidos, vistos y replicados en nuestros días, tuvo que venir la inglesa Susan Boyle, una mujer voluminosa, de rostro poco agraciado pero con una voz prodigiosa, para romper el paradigma por medio del cual se creía que la pantalla chica, la fama, el éxito, sólo estaban destinados a personas especiales, dueñas de una belleza proverbial.

Los juicios críticos en torno a la apariencia se saben que son más críticos cuando están destinados a las mujeres. Lo cierto es que Susan, de 51 años, ya lleva un largo camino recorrido en el primer mundo de la música desde que en 2009 dejó boquiabiertos al público y a los jueces del programa Britain’s got talent.

Entre el jurado se encontraba el inefable Simon Cowell, quien se burló, como todos los demás, de la desempleada con aspecto desaliñado que confesaba en público su sueño de convertirse en una estrella de la música.

Susan empezó a cantar y le cerró la boca a todos aquellos que, como bien admitió una mujer del jurado, “nos habíamos comportado cínicamente contigo”.

El resto es historia. Quizás prefiramos, es verdad, a aquella Susan Boyle virginal que a esta superstar del siglo XXI, que ha vendido más de 14 millones de discos en 14 meses y que ha debido enfrentar con pocas armas el enorme suceso que ha representado de un día para el otro, no sólo en su Inglaterra natal, sino en todo el mundo.

Más allá de sus demonios interiores, que la han hundido en depresiones periódicas de las que parece estar restablecida, sin Susan Boyle no existirían programas como The Voice, un ciclo nacido en Holanda y que se ha exportado a varios países del mundo, entre ellos el nuestro, cuya edición reciente tuvo que lamentar la pérdida inesperada de la juez Jenni Rivera.

En La voz –dicen sus creadores- se privilegia el talento más allá de la apariencia, situación económica, origen social, edad o parentesco y eso es algo que hay que agradecerle a la Boyle, quien abrió camino en la materia a fuerza de cantar maravillosamente.

En su tercer álbum, de 2011,  Someone to watch over me, rindió homenaje a canciones icónicas como “Unchained melody”, “Both sides now”, “Enjoy the silence” y “Mad world”, entre otras.

“Existen ciertas canciones que me encantaron y que resonaron con los comentarios que la gente me ha escrito. Entendí de qué quería que tratara mi álbum. Ellos escribieron acerca de sus penas, de amor, de tiempos felices y tristes, todo fue sumamente conmovedor y los temas reflejaron las emociones de esas experiencias de vida”, dijo Susan al describir el repertorio de su nuevo disco.

Una experiencia en el cine
Boyle está de vuelta y debutará en el cine las próximas navidades con una película de época, The Christmas Candle, informaron los productores del filme a la cadena BBC.

La artista británica trabajará en este nuevo proyecto cinematográfico con la actriz Samantha Barks, una de las protagonistas de Los Miserables, que ganó tres Oscar el 24 de febrero.

La película recrea un pueblo inglés de 1890 y está basada en una novela del autor y predicador estadounidense Max Lucado.

En el filme, que se rueda en la isla de Man, también participan otras conocidas estrellas como Sylvester McCoy (The Hobbit) y John Hannah, de la serie británica de culto  Doctor Who.

“No puedo creer que esté haciendo una película. Estoy muy emocionada de vivir esta experiencia fantástica, vestirme con trajes de época y retroceder en el tiempo”, dijo la cantante.

Susan, además, será cabeza de cartel en los tradicionales Lothian Higland Games de este año, en cuyo marco actuará el 18 de mayo próximo.

Sinembargo.mx