Soy un deslenguado: Joaquín Sabina

ZACATECAS, ZACATECAS (03/MAY/2010).- El cantautor Joaquón Sabina aseguró  que no se siente interesado en la política y que su única aspiración es seguir cantado mientras lo dejen, aunque toda la vida se ha considerado un hombre de izquierda y reconoce que en ocasiones es un “deslenguado”.

Ese calificativo utilizó al referirse a las críticas que hizo a su llegada a México al presidente Felipe Calderón y con respecto al silencio que dejó para concluir una frase frente a su anfitriona zacatecana, Amalia García, en el concierto del pasado sábado.

“Yo no soy un político. Soy un cantante y a veces respondo a preguntas de periodistas y a veces me paso de deslenguado y se mal interpretan los silencios”, señaló respecto al concierto en Zacatecas, donde ante unas 10 mil personas dijo “pin.. gobernadora... la de Arizona”, al tiempo que aclaró que su comentario lo hizo hacia la mandataria de Arizona por la ley antiimigrante y no hacia la de Zacatecas, Amalia García Medina, que en ese momento estaba en el concierto y tenía en frente sentada en la gradería junto con el público.

Reconoció el trabajo de la administración estatal al subrayar que de todos los conciertos que ha dado en México el del sábado fue de entrada gratuita y “eso lo aprecio mucho. Me parece un ejemplo llevar gratis la cultura a todos los lugares y lo que dije de la gobernadora era de la de Arizona, no de la de aquí”.

No pasa nada

Sobre las declaraciones que realizó respecto a la inseguridad en México y al almuerzo que tuvo con el Presidente Felipe Calderón indicó que para nada cambió la opinión que tenía de este país, “Yo ya amaba a México antes”.

Sobre el encuentro con el mandatario mexicano dijo que “fui a comer con el Presidente porque él fue muy educado y luego de decir algunas cosas deslenguadas sobre él, tuvo la exquisitez de invitarme a comer e ir a mi concierto y yo soy una persona educada, me educaron bien en mi casa, y no tenía porque decir que no”.

El artista también aclaró que siempre se ha considerado un hombre de izquierda y descartó totalmente la posibilidad de ingresar a la política: “Nada más lejos de mí. Yo aspiro a seguir cantando mientras me dejen, a seguir siendo un deslenguado mientras me dejen y mantener mi silencio y cenar y tomar tequilas con quien quiera”.

Antes de abandonar el Estado zacatecano, Sabina hizo hincapié en que todos los lugares donde se habla su lengua son su patria y que no tiene bandera alguna.