Silvia Pinal no se siente una “leyenda”

CIUDAD DE MÉXICO.- La primera actriz mexicana Silvia Pinal dijo que no quiere que la consideren diva o leyenda, sino una artista que se ha entregado plenamente en los escenarios y que ha destacado en sus tres facetas: cine, teatro y televisión. 

La nacida en Sonora, quien recibió ayer el premio CINE.ES-Nextel 2008 por su trayectoria fílmica, manifestó que tiene un sitio en el Séptimo Arte gracias a Luis Buñuel; en el teatro por su versatilidad en el drama y la comedia, mientras que en la televisión cuenta con un programa que ha hecho historia durante 22 años: Mujer, casos de la vida real. 

Durante la entrega de la distinción del Primer Festival Internacional de Cine Español que se realiza en México, la protagonista de Viridian, El ángel exterminador y Simón del desierto externó que la pantalla grande ha sido su gran pasión.  

Recuerdos de oro

Durante el homanaje se le aseguró que ella es catalogada como una leyenda viviente, pero la actriz sonrió y tomó con cautela el calificativo. “Me considero viva, vivísima, eso sí, pero leyenda todavía no y diva tampoco. Creo que leyenda debe aplicarse a alguien que recuerdan por su pasado, pero yo estoy aquí por mi pasado y por mi presente; entonces soy una actriz que vive, que se apasiona por su trabajo, pero leyenda no quiero ser ni diva tampoco. Y sigo vigente a través de los hechos”.

Por otra parte, reiteró su agradecimiento a los organizadores del festival por haberla tomado en cuenta, pues eso significa que está viva en todos sentidos: “Soy una parte muy importante del cine español, porque la película Viridiana (1961), que hizo Luis Buñuel, a pesar de que navegó por el mundo como filme español, porque la hicimos en Madrid y Franco quemó todo lo que existía sobre ella, le dio un nivel extraño y terrible porque no tenía nacionalidad dentro del cine”. 

Agregó que 10 años después de haberse rodado tuvieron que buscar una nacionalidad para el largometraje y que México se la concedió, afortunadamente, porque la película era apátrida y resultaba difícil venderla para que la exhibieran. “Y para nuestra fortuna cuenta con la Palma de Oro en el Festival Internacional de Cine de Cannes, en Francia, que hasta el momento es la única para una película de habla española. Hecha por mexicanos y producida por mexicanos, pero el premio, al hacerla en España fue para ellos".


Buñuel, presente en su vida

Silvia Pinal no dejó de hablar de Buñuel, de quien aseguró, fue un tipo genial y sordo, creando un mundo propio, interior, pues cerraba su aparato para la sordera y le valía ‘gorro’ el mundo: “Nosotros tuvimos la suerte de convivir con él, además, se hizo muy amigo de Gustavo Alatriste (esposo de la actriz en esos años), entonces era como su hijo, pues a pesar de que tenía dos hijos que no estaban tan cerca de él, Gustavo se volvió su mecenas y yo su actriz predilecta, eso nos dio una ventaja sobre otros en el cine de España”.

Dijo que no tiene con qué pagarle a Buñuel todo lo que hizo por ella, además de que se convirtió en su compadre, al apadrinar a su hija Viridiana, quien falleció en un accidente automovilístico en 1982: “Tuve que hacer el bautizo en mi casa porque él no quería ir a la iglesia y me acuerdo que cuando le preguntó el padre: ‘Cree usted en Dios’, respondió muy quedito: ‘Sí, creo en Dios’. Lo hizo y son de esas cosas que dudas que sucedan, porque él comentaba que era ateo, Gracias a Dios”.