Sentimientos al descubierto con ''Buenas noches, mamá''

GUADALAJARA, JALISCO (15/JUN/2010).- ''Buenas noches, mamá'', es una obra en la que, como sus protagonistas lo advirtieron en días pasados, se tocan temas “duros” a los que muchos preferirían darles la vuelta.

Jessica (Edith González) y Thelma (Rosa María Bianchi) se apoderaron ayer con dos funciones del escenario del Teatro Diana, y dejaron una pregunta flotando, ¿Qué hacer cuando el amor y la comunicación no existen dentro de la familia?

La puesta en escena ya había alcanzado el éxito entre el público capitalino y lo ha refrendado en otras plazas de la República, a las cuales se sumó ayer Guadalajara.

La obra es corta, no rebasa los 120 minutos de duración, pero tampoco da tregua ni a las actrices ni al espectador. Los diálogos son demoledores y rápidos. La mordacidad y el descaro de ambas mujeres conducen la historia amenamente, pero también exigen al auditorio no perder ningún detalle para poder disfrutar de forma íntegra la historia.

A la altura
Quienes conocen al menos físicamente a Edith González pueden irse despidiendo de esa imagen mental. En ''Buenas noches, mamá'', abandona su usual glamour telenovelero para entrar en la cáscara de una mujer consumida por la vida y la melancolía, como lo es Jessica.

El caso de Rosa María Bianchi también destaca al dotarle a Thelma de los matices propios de una madre que ha cargado con demasiados secretos y derrotas a lo largo de su vida.

Ambas mujeres modifican radicalmente incluso la forma en que se mueven y hablan comúnmente, para darle mayor veracidad a la trama.

La puesta en escena muestra una escenografía bien lograda y sobria. Por breves momentos, durante la primera función, el audio no fue del todo el ideal, sin embargo eso no impidió el desarrolló correcto de la obra.

En los momentos “más duros” de la puesta en escena, hay pequeños descansos donde se invita a la sonrisa. Los suficientes para hacer más ligero el ambiente, pero sin excederse en el tono ni perder jamás de vista el mensaje central ni la reflexión final.

Los detalles:
º Magistral, el dominio del escenario tanto de Edith González como de Rosa María Bianchi. Ambas actrices demostraron su acoplamiento perfecto a un texto de compleja ejecución.

º Lamentable, sin embargo, que varios espectadores en la primera función no atendieron la recomendación de apagar su teléfono celular. Como si se tratara de una competencia, varios aparatos móviles sonaron en los momentos de mayor silencio sobre el escenario.

Para condimentar el cuadro de mala educación, no faltaron quienes, como si se tratara de una sala de cine, eligieron abrir sus papitas o destapar su refresco de lata también en momentos cuando la puesta en escena solicitaba el mayor silencio y respeto de la audiencia. Mañana  los asistentes tendrán un par de oportunidades más de demostrar que este tipo de comportamientos son hechos aislados y no una constante en las obras teatrales que se presentan en Guadalajara.

''Buenas noches, mamá'' / Miércoles / 19:30 y 21:30 horas / Boletos de 165 a 440 pesos