GUADALAJARA, JALISCO (01/SEP/2017).- Se dice que “muerto el perro, se acabó la rabia”, pero en la tercera temporada de la serie “Narcos” —que produce Netflix— así no funcionan las cosas. Hoy se estrena a nivel global la nueva entrega, y pese al abatimiento de Pablo Escobar en la segunda temporada, en la Colombia de los años 90 nada ha cambiado en cuanto al comercio de la droga se refiere, pues si bien ya no está el capo más importante de su historia, ahora están los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, dispuestos a quedarse con el pastel entero.La audiencia se preguntaba qué iba a suceder sin la presencia del actor Wagner Moura como Escobar, pues desde 2015 que inició la serie, en él caía el mayor peso de la historia, pero los productores, guionistas y directores siempre tienen un as bajo la manga y la tercera temporada sigue cargada de intriga, adrenalina y suspenso. Ahora el protagonismo recae en Pedro Pascal quien continúa como “El agente Peña” y el mexicano Damián Alcázar como líder del Cartel de Cali en la piel de Gilberto Rodríguez Orejuela.“El problema con el que nos enfrentamos en la ficción, es que el cartel de Cali trabajaba paralelamente con Pablo Escobar, eran socios y se repartían las ganancias. Pablo en Nueva York y ellos en Miami. Pero a la muerte de Pablo, ya nada más les quedan a ellos tres años, entonces (en la serie) vemos muy poquito. Vemos cómo los atrapan a los de Cali”, dice Damián en entrevista.Además, a la historia se integran nuevos actores en roles que serán muy conocidos para el público de América Latina, como José María Yazpik interpretando a “El señor de los cielos” –Amado Carrillo– así como las participaciones especiales de los españoles Javier Cámara y Miguel Ángel Silvestre que harán de capos, asistentes de los Rodríguez Orejuela; así como la colombiana Margarita Rosa de Francisco quien da vida a una periodista comprometida con la verdad.Pero con los Rodríguez Orejuela, están dos caballeros más, sus socios: Pacho Herrera (Alberto Ammann) y Chepe (Pêpê Rapazote) quien estará desde Nueva York trabajando para los hermanos Gilberto y Miguel (Alcázar y Francisco Denis).La diferencia con Escobar, es que Los Cuatro Caballeros de Cali ya se van a retirar del negocio de las drogas, incluso están dispuestos a pagar una condena con la condición de que el gobierno les permita quedarse con sus bienes y con los negocios que mantienen de manera legal a partir del negocio del narcotráfico. Tienen seis meses como meta para hacerse del mayor dinero posible, sólo que en el inter, nadie sabe lo que va a suceder.“Los Rodríguez Orejuela son hombres de negocios, levantaron la economía principalmente de Cali, tenían todas estas farmacias que llamaban ‘Drogas La Rebaja’ y levantaron muchos otros negocios. Son hombres que todo lo quieren con tranquilidad, mesuradamente, corrompen a la gente con dinero. Ellos tiene una guerra interna en Cali con el Norte del Valle; ellos se quieren entregar a las autoridades, incluso para pagar sus culpas en Colombia y que los dejen hacer sus negocios con la base sólida que tenían ya económicamente”, destaca Alcázar.Agrega que en esta entrega a su personaje y al de su hermano los atraparán, por lo que de hacerse una cuarta temporada, duda que siga él en la trama. “Estarán en la prisión en Miami y van a salir hasta los 90 y tantos años”.Voz crítica a problemas realesDamián desde siempre ha sido una voz crítica de los gobiernos corruptos y empaparse de historias de narco como las que sucedieron en Colombia, lo siguen manteniendo con la idea firme de que para comenzar a tener calma en los países violentos como México, se deben de legalizar las drogas.“Tú eres un adulto y quién tiene derecho de decirte: ‘esto no lo consumas y esto sí, pero esto no’. Lo que pasa es que todo obedece a intereses económicos evidentemente. Y ya vemos que en Estados Unidos es un gran negocio y hasta que ese país no dé permiso, entonces vamos a empezar a legalizarla todos los demás. Y conste que yo no me meto ni siquiera tabaco, no tiene nada que ver con eso, tiene que ver con que es una decisión personal adulta y de una sociedad que también es adulta”.Subraya que por eso también se siguen haciendo estas historias en la televisión y el cine, porque obedecen a retratar la percepción de Latinoamérica tocada por el negocio del narcotráfico. “Es un tema candente, un tema que estamos viviendo en carne propia y que evidentemente hay un montón de historias que narrar y que nos quedamos cortos, y que bueno que hay series, porque así lo vemos de manera divertida y emocionante, porque la realidad es más terrible y es infame”.Asiduo consumidor de NetflixDamián destaca que como espectador de Netlfix, le parece muy convincente todo lo que hace la plataforma por ofrecer contenidos de calidad y a la hora y día que la audiencia así lo desee. “Ese nivel que nos propone Netflix es extraordinario, hacer televisión con modos de producción cinematográfica, alcanza un nivel formidable, tienes buenos actores contigo, directores, tiempo y no son las galletas de las telenovelas. Y como audiencia es maravilloso, es una ventana que te ofrece desde los mejores documentales, películas y series extraordinarias, estoy feliz”.PARA SABER Sinopsis de “Narcos”, tercera temporadaAhora que la sangrienta cacería de Pablo Escobar ha terminado, la DEA centra su atención en la organización de tráfico de drogas más rica del mundo: el Cartel de Cali. Dirigido por cuatro poderosos padrinos, este cartel opera de forma muy diferente al de Pablo Escobar, pues prefiere sobornar a oficiales gubernamentales y mantener sus acciones violentas fuera de los titulares.
