Rosana, romance a la carta

GUADALAJARA, JALISCO (08/MAR/2013).- La agenda de Rosana se define con una palabra: Trabajo. Mucho trabajo. Casi dos años de gira, más de 200 conciertos y un sinfín de viajes, traslados en avión, hoteles y comidas perdidas. El sacrificio es grande, pero la recompensa es mejor. "Jamás me ha pesado subirme al escenario, al contrario, me encanta y lo quiero hacer siempre".
 
La cantante nacida en Lanzarote se encuentra en Guadalajara para presentarse este sábado por la noche en el Teatro Estudio Cavaret. Su disco más reciente es Buenos días mundo, pero la velada, afirma, ofrecerá un recorrido muy amplio sobre su historia musical. ¿Qué tanto? Pues eso lo deciden los asistentes. Rosana pone la garganta, la guitarra y la pasión. Y son sus fanáticos los que tienen la elección de que escuchan y que no.
 
"El concepto que manejamos en esta gira de conciertos es que la gente es la que tiene la elección de las canciones que se van tocando. Ellos dictan como se desarrolla el concierto, y lo mejor de eso es que jamás una presentación se parece a la otra. En ese sentido es un poquito anárquica la gira", confía la cantante con una sonrisa, durante un encuentro que sostuvo la tarde del viernes con la prensa tapatía.
 
La sorpresa manda
 
La mente de Rosana se encuentra llena de anécdotas. A pregunta expresa de EL INFORMADOR de qué recuerdos le ha dejado su actual gira de conciertos, Rosana cierra brevemente los ojos, tratando de escarbar en su mente por esos hechos que se quedaron grabados en su alma.
 
"Ha pasado un poco de todo. Hace poco me presenté en Nueva York, y el público me hizo regresar siete veces al escenario. ¡Siete!, y yo les tuve que decir que se me estaban acabando las canciones y no podría interpretar temas de Frank Sinatra (risas)".
 
Otro recuerdo que viene a la mente de la artista ibérica es un espectáculo donde la cuerda de su guitarra se rompió en cuatro ocasiones. "Son cosas que pasan en un show. A final de cuentas, la gente va a decidir que canto y cuánto dura, lo mismo una hora y media que tres horas".
 
La intérprete de A fuego lento se confiesa como una seguidora fiel de la música mexicana, e incluso reconoce que "México entró en mi vida antes de que yo me metiera en este país. Fui la más pequeña de ocho hermanos, y dentro de la música que nos ponía mi papá, y nos gustaban a todos, estaban los temas de Javier Solís".
 
Rosana reconoce en ese sentido que la música de nuestro país ha estado presente en su vida de forma constante, y en los últimos años "he tenido la fortuna de colaborar con gente muy talentosa. Siempre he tenido mucha fortuna de trabajar con cantante de muchísima calidad, como Leonel (ex Sin Bandera), Reyli Barba o Lidia Ávila".
 
Con el tiempo justo
 
Una vez que concluya su actual gira musical, Rosana tiene contemplado planear su próximo material, aunque no sabe si será "un disco en vivo o una placa inédita. Eso también va a depender de la gente. Le di a elegir al público ambas opciones, ellos pueden emitir su opinión en mis redes sociales, y entonces voy a lanzar lo que ellos quieran".
 
"Si la gente quiere un disco en vivo, comenzaré a grabar los conciertos, hacer un registro de cómo se están desarrollando. Si quieren un disco inédito, me encerraré en mi cuarto para comenzar a escribir como loca los nuevos temas (risas)", remata la intérprete, quien asegura que el sábado escribirá nuevos renglones en la historia de amor que lentamente ha ido desarrollando con los tapatíos.
 
La frase:
 
"Jamás olvidaré me del primer show que ofrecí en México, porque fue en un escenario pequeñito, chiquito. Era el Estadio Azteca", Rosana, cantautora.
 
Rosana en concierto / Teatro Estudio Cavaret / 21:00 horas / Boletos 440 pesos en el sistema Ticketmaster
 
EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ