Rojo pasión, el imán de las miradas

GUADALAJARA, JALISCO (23/SEP/2013).- Una explosiva combinación de colores para ellas y una monotonía para ellos, pocos accesorios y peinados sencillos fue el saldo que dejó la alfombra roja de los Emmy, una de las pasarelas de moda más esperadas en la Meca del Entretenimiento, y que sirvió como acto de apertura para una de las ceremonias más esperadas en Hollywood durante el año.

En esta ocasión, en la alfombra roja se apostó por simpleza en el vestir. Además, la tendencia de que estrellas de cine y televisión vayan de la mano se acentuó aún más, dejando en claro que los proyectos en la pantalla chica resultan cada vez más irresistibles para los astros del cine.

Tina Fey sorprendió con un entallado vestido en color azul, y demostró que el final de 30 Rock le llega en un buen momento laboral y físico. Allison Williams, de la serie Girls, también apostó por el mismo tono.

Otra que presumió cuerpazo a su paso por la alfombra fue Heidi Klum, la modelo presumió que los años, los hijos y su problemático divorcio con el cantante Seal lejos que afectar su escultural figura, la acentuaron. Su vestido en color rojo brillante logró magnetizar la atención de los camarógrafos, que ya la tienen como una de las grandes consentidas de la farándula.

Klum no fue la única que decidió que el rojo era el mejor color para llamar la atención. Kaley Cuoco, la musa de los nerds en The Big Bang Theory, también utilizó un vestido en tono escarlata.

Pero la que demostró que el color rojo fue creado para ella fue Sofía Vergara. Diseñado por Vera Wang, y con un anillo en color verde intenso, la colombiana confirmó que sigue siendo una de las mujeres más sensuales de la Meca del Cine. La actriz de Modern Family asistió acompañada por sus familiares a la ceremonia. La actriz confesó, en plena alfombra, que no se siente la mujer más sensual del mundo ni mucho menos, y que, es más, ella tiene la manía de dormir con los calcetines puestos, porque si no ''le da frío, y se le va el sueño''.

Dicen que ''la que de amarillo de viste, en su belleza confía''. Y a eso apostó Anna Faris, que utilizó ese color en su vestido, donde la única variante fue un prendedor en forma de lagartija verde que colocó en su espalda baja.

Elisabeth Moss, de Mad Men, se decantó por una combinación en blanco y negro, y ella definió su vestido como ''el de una princesa'', por la amplia falda que utilizaba.

Claire Danes, nominada a Mejor actriz dramática, se salió de los cánones brillantes, y optó por un vestido en color salmón, que acentuó la delgada figura de la que ahora hace gala la actriz.

Eso sí, lo que quedó claro este año entre las actrices, es que en cuanto a accesorios, menos es más. Salvo algunos bolsos pequeños y casi anecdóticos, los anillos, brazaletes, collares y otros elementos ostentosos se quedaron en casa.


SIN SORPRESAS
Van a la segura con el negro

Christina Hendricks, la protagonista de Mad Men, Sarah Silverman, Alec Baldwin, Jimmy Kimmel, Jim Parsons, Seth Meyers y el legendario Michael Douglas fueron los que destacaron por su sobriedad.

Uno de los pocos que se animó a romper con la monotonía fue Jon Hamm, quien llegó con un traje en color blanco que, aunque sobrio en sus detalles, le bastó para distinguirse del ejército de sacos y pantalones negros que tomaron la alfombra roja.