Pescetti y sus fotografías familiares

GUADALAJARA, JALISCO (12/NOV/2011).- Luis María Pescetti tiene 53 años de edad, pero su alma es la de un niño. Posee el talento para comunicar, a través de libros y canciones, de manera divertida las preocupaciones de chicos y grandes y de mostrarlas sin sugerir soluciones, pues su función no es la de un profesor ni la de un tutor, incluso le molesta que su música sea considerada pedagógica, sin embargo sus temas ayudan a los pequeños a comunicar sus inquietudes.

Aunque ya es un conocido visitante de la Feria Internacional del Libro (FIL), es la primera ocasión que  Pescetti presenta su show en el Teatro Diana.  El cantautor argentino ha llevado su propuesta a distintos foros de Argentina, México, Estados Unidos, España, Colombia, Chile, Brasil, Perú, Uruguay y Cuba. Mañana entregará sus historias al público jalisciense con su nueva producción discográfica Tengo mal comportamiento.

— ¿Cómo es el proceso para componer canciones que señalan los problemas de los niños?

— Por lo general estoy atento, como un periodista puede estarlo cuando pasa algo y decir: “Esto es una nota”, lo mismo me pasa cuando oigo anécdotas de niños, de personas que me rodean que cuentan de sus hijos o de lo que pasa en su familia. Digo: “Ahí hay una canción”, como la de Me toca ser varón, que habla sobre lo que se espera de los varones “tú defiéndete y no te dejes”. Entonces de todas esas anécdotas que me llegan, quedan de otra manera y se hacen canción.

— ¿Las canciones tienen alguna intención didáctica o pedagógica?

— Es más bien contenido artístico y no pedagógico, todo lo que hago tiene esa intención. Aunque claro, cuando uno hace algo artístico también puede estar enseñando o proponiendo desde tu lugar. Lo que hago es devolver como un espejo fiel todos los diálogos y las ideas que se les ocurren a los niños. Mis canciones quieren mostrar fotografías de la vida cotidiana en familia.

— ¿Considera que sus temas permiten la confrontación de los problemas, como en las terapias?

— Eso va en cada persona. Cómo lo procesa cada uno. La terapia es un proceso de otro tipo, mucho más sostenido, encarado de otra manera. Mis canciones son un hecho artístico y expresivo de lo que pasa en la vida, en nuestras experiencias humanas, muy expresivo, en ese sentido pueden ayudar a aliviarnos, a encontrarnos y a definirnos. Curar es otra cosa.  

— ¿Cómo elige el lenguaje de sus canciones?

— No hago más que tomar el lenguaje que escucho en las familias o en las escuelas, cuanto más tu lenguaje se parece al de aquella persona a la que te diriges más familiar le va a resultar. Entonces, tú no puedes hacer un cuento de personajes infantiles que no hablen como niños. Yo no invento ni uso palabras que no haya oído. El otro día me contaron una anécdota: Iba un niño de dos años, caminando de acá para allá, el papá atrás lo seguía para cuidarlo, cuando el niño iba en una dirección que no era buena, el papá decía: “error, error, error, error”, como si fuera un programa de computación o como si lo estuviera programando. Entonces lo que yo hago con eso es una canción.

— ¿En ese lenguaje también se puede abordar temas cívicos o de responsabilidad?

— Se puede tomar cualquier tema que sea importante para los niños y para sus familias, por supuesto enseñarles a ser responsables con lo que es bueno para ellos también está bien. Pero no sé si a uno le gusta que le enseñen una responsabilidad en una canción, no sé si es la canción el lugar para enseñar, porque hay otros ámbitos.

PARA SABER
Un camino creativo

El ganador de un Grammy Latino en 2002, ha publicado más de 25 títulos, con los que ha vendido más de un millón de ejemplares en América Latina y Europa. Además cuenta con siete discos, entre ellos El vampiro negro, Bocasucia, Qué público de porquería, No quiero ir a dormir y Luis te ve.  

Luis Pescetti en concierto / Domingo 13 de noviembre, 13:00 horas / Teatro Diana / Boletos de 150 a 300 pesos