Mauro Babún revoluciona el arte del vestir

GUADALAJARA, JALISCO (21/ENE/2016).- Para muchos la moda es una gran oleada que determina la manera de vestir, peinar y actuar de la sociedad. Otros creen que la moda es una herramienta en la creación de arte, prueba de ello ha sido la ideología del diseñador mexicano Mauro Babún, quien afirmó en entrevista para esta casa editorial que las colecciones que diseña no forman parte de la industria de la moda, sino que son colecciones enlazadas al mundo del arte, donde el cine y el diseño de vestuario se unen a la creación de sus proyectos.

Claro ejemplo es la mancuerna que el talentoso diseñador volverá a hacer con el Grupo Kimex y la marca de la fibra Lycra en la plataforma que Intermoda ofrece anualmente, donde presentará su “Tenebrosa”, colección inspirada en Rafael Coronel —pintor zacatecano con quien comparte visión su estética—.

Babún presentó la tarde de ayer uno de los desfiles más grandes que ha tenido en su labor profesional.

En esta ocasión la colección constará de 25 salidas en pasarela. “Es una colección completa, más que las que estoy acostumbrado, creo que nunca había hecho un desfile tan grande. Normalmente las  piezas que hago son complejas, por ello son colecciones más pequeñas; pero para esta edición, mostraré piezas grandes y complejas”.

El año pasado el diseñador trabajó de la mano con Kimex y Lycra con una colección más comercial, con ideas de los corporativos. Ahora, la variante fue la libertad con la que trabajó Mauro, pues hubo una mayor confianza por parte de las compañías, quienes hasta el momento aún no tienen sospechas del aspecto de las prendas de vestir que Babún creó.

“Decidieron darme la libertad de hacer algo más yo, por eso le llamo colección completa, porque estoy más entero yo; no estoy pensando en un usuario, sino ya en una forma más egoísta —en lo que quiero decir y lo que quiero mostrar—. Creo que logré ganarme la confianza de las compañías,  eso me tiene contento”.

“Tenebrismo”, un estilo único

“Tenebrismo” resalta por la gama de rojos  —desde el más oscuro, hasta el más chillante—, tonalidades azules, el negro como guía y tintes en nudge.

Además de carece de distinción sexual, ya que la prendas fueron creadas sin ser pensadas en un sexo en específico.  

“Son piezas muy extrañas porque son túnicas sin ser túnicas, vestidos sin ser vestidos. En pasarela se verá que alguna pieza la deseará una mujer, pero la traerá un hombre. Son prendas para quien quiera usarlas, no tienen distinción. Depende del criterio de la persona”.

Igualmente, el atractivo de la propuesta que el artista le aporta a su marca, es brindar una pieza complementaria a la personalidad del interesado.

“No me gusta vestir a la gente que se quiere ver guapa con las piezas, yo no soy el responsable de la autoestima de las personas, alguien se verá como quiera verse”, advirtió el diseñador.