Los Ángeles Negros, irremediablemente románticos

GUADALAJARA, JALISCO (14/SEP/2015).- La balada romántica les brindó fama internacional, y ahora buscan reforzar el cariño del público bajo una faceta totalmente rockera. Los Ángeles Negros no le temen a los géneros, muestra de ello es su más reciente producción “No morirá jamás” en la que refrescan sus éxitos con una esencia urbana y contemporánea.

Mario Gutiérrez, fundador y líder de la agrupación chilena-mexicana, explicó que tras la favorable respuesta que obtuvieron con “Sin etiquetas”, concierto que se inmortalizó con voces invitadas como la de Kika Édgar, “Coque Muñiz” y Susana Zabaleta, Los Ángeles Negros recibieron la propuesta de relanzar su clásico romanticismo pero acompañándose del estilo rebelde y contestatario de exponentes como Enjambre, Julieta Venegas, “Meme” y “Quique” de Café Tacvba, La Gusana Ciega, Babasónicos y la rapera Ana Tijoux, por ejemplo.

Una nueva generación

La invitación llegó por parte de los músicos y productores, Francisco y Mauricio Durán, de Los Bunkers, quienes no dudaron en impulsar la realización de “No morirá jamás”, que además ofrece una edición especial de DVD que memora la presentación de Los Ángeles Negros en el pasado festival capitalino Vive Latino, en que los baladistas compartieron escenario con figuras como Tony Hernández de El gran silencio y Saúl Hernández de Caifanes.

“Hay una comunión muy bonita entre los jóvenes y Los Ángeles Negros, ellos siguen nuestra música y es maravilloso porque a 47 años de que surgimos en los escenarios resulta atípico que un grupo latino tenga esta presencia en la industria. Esperemos nunca decepcionarlos”.

Mario Gutiérrez expresa que si bien su banda integrada por los chilenos Luis Estudillo (batería), Antonio Saavedra (voz) y los mexicanos Raúl Gasca (bajo), Mauricio Ruiz (voz) y Sajid Abad (teclados), ya habían explorado un poco la faceta rockera con el tributo rendido a Caifanes a través de la canción “Antes de que nos olviden”, ahora el reto fue que ellos mismos versionaran sus clásicas melodías pero con las guitarras, sintetizadores y percusiones que caracterizan a este género urbano.

“Que Los Ángeles Negros se atrevieran a hacer covers de sus propias canciones ha resultado una aventura única, es una oportunidad única. Desde “Sin Etiquetas” superamos nuestras expectativas al lograr Oro y Platino en poco tiempo, y ahora en “No morirá jamás”, los artistas invitados tocan y cantan con nosotros estás nuevas versiones”.

La Perla Tapatía en su mente

Aunque no hay fecha confirmada para que Los Ángeles Negros retornen a Guadalajara para replicar el éxito en foros como el Teatro Diana o el Auditorio Benito Juárez, Mario Gutiérrez puntualiza la importancia de que la Perla Tapatía esté contemplada en su agenda, pues es aquí donde logran reunirse colegas y familiares para estar más cerca de los músicos.

“La última vez que fuimos a Guadalajara asistieron dos personas en sillas de ruedas solamente para vernos, querían estar con nosotros. Es maravilloso como nuestra música ha sido una terapia para el corazón de tanta gente, estamos agradecidos”.

Encuentro generacional

El guitarrista y fundador de Los Ángeles Negros, Mario Gutiérrez, destaca que apostar por las canciones clásicas no es sinónimo de estancamiento o falta de creatividad en la agrupación, pues en cada presentación la audiencia es la que no perdona la omisión de los grandes éxitos como “Murió la flor”, “Debut y despedida” y “Volveré”.

A esto se suma la diversidad de público que asiste en cada espectáculo no solo con la participación de aquellos fans que acompañan a Los Ángeles desde su comienzo hace 47 años en la comunidad chilena de San Carlos, ahora también asisten jóvenes y niños que han sido inculcados en la balada romántica por sus padres y abuelos.

“Es increíble, hace pocas semanas estuvimos en Puebla y había una niña de cinco años cantando una canción, no solo de las clásicas, también de las nuevas como Ámame que compuso Juan Solo. También fuimos a un programa de televisión y había un niño de seis años cantando ‘Déjenme si estoy llorando’, eso quiero decir que los padres se han encargado de trasmitir nuestra música a las nuevas generaciones”.