La nueva diva del norteño

GUADALAJARA, JALISCO (08/AGO/2015).- ¿Qué privilegios tiene ser Edith Márquez? Cumplir sus caprichos al instante, esa es la respuesta. La diva mexicana que se ha consagrado en el pop, pero también ha defendido con orgullo el mariachi, ahora cumple uno de los deseos más queridos de la industria musical: compartir micrófono con el actual rey del norteño, Julión Álvarez.

Si bien ambos intérpretes ya han interactuado sobre el escenario desde años atrás, ahora Edith se adelanta al sueño que muchos cantantes que no han podido concretar: lograr que el autor de “Olvídame” se meta al estudio de grabación para unir su peculiar voz a una producción independiente.

Edith Márquez presume así en entrevista con esta casa editorial lo que será su nueva aventura sonora junto al chiapaneco y que formará parte de su próximo material “Emociones 2”, en el que además de debutar en el género norteño, también integra a otro consentido y controversial artista: Cristián Castro, con quien se entregará al romance desde el ritmo ranchero.

Será en el palenque de Fiestas de Octubre donde Edith Márquez revele pistas de sus “Emociones 2”, pues justo fue en Guadalajara donde la cantante concretó oficialmente este dueto junto a Julión Álvarez. ¿Hay posibilidad de que ambos también suban al escenario tapatío el próximo 15 de octubre? Eso es algo que aún está por verse.

“Estoy feliz de poder regresar al Palenque y muy contenta de llevar el nuevo disco. Siempre que estoy en Guadalajara se trata de un público muy especial. La música siempre ha sido una forma de comunicarme. Los palenques me gustan porque son una vía más íntima y personal a diferencia de otro tipo de conciertos”.

La intérprete de “Fue mi error, mi fantasía”, destacó que pese a que “Emociones 2” aún alista sus últimos destalles antes de salir al mercado, la experiencia en el estudio al lado de Julión Álvarez ha sido uno de los procesos más memorables: “El tema es ‘¿Por qué me habrás besado?’, es el que cantaba hace muchos años Rocío Jurado y Juan Pardo. Creo que la canción quedó impresionante, sé que les va a encantar. Fue en Guadalajara donde se cerró este dueto y me hace sentir orgullosa y agradecida con Julión por estar cerca de mí”.

Edith reconoció que adentrase al norteño abre nuevos panoramas en su carrera, en especial, por estar apadrinada por Julión, de quien considera es el jefe absoluto del género regional: “él es un gran artista y es el número uno ahorita en la banda y el norteño. Ex un extraordinario ser humano, nació una amistad muy bonita”.

Respecto a Cristian Castro, Márquez destacó la vieja amistad y el apoyo mutuo que tienen sobre el escenario al recordar una de sus actuaciones más recientes en un palenque de Puebla, en el que el llamado “Gallito feliz” invitó a la cantante al sumarse al espectáculo: “fue algo diferente, porque escucharlo con mariachi no es algo común ya que él es un baladista impresionante. Ahora vamos a cantar ‘Recuerdos’, de Los Baby’s, sé que también les va a encantar”.

Versatilidad

No casarse con un ritmo ni con una temática es algo que Edith Márquez ha procurado a lo largo de su trayectoria nutrida por 10 producciones, en las que ha navegado exitosamente desde el pop, balada y ranchero, siendo ahora el norteño-banda es un nuevo camino que descubrir.

“La versatilidad la vengo haciendo en mis conciertos, en vivo y ahora quería hacer algo grabado con banda. La música no tiene ninguna frontera. Disfruto cantar, me gusta toda la música y creo que al público también le ha gustado mucho escucharme en este género”.

Con la llegada de “Emociones 2”, Edith Márquez integra dos canciones norteño-banda, una con Julión Álvarez, y “Que sabe nadie” de Raphael.

La artista añade que la exploración de escenario también permite actualizarse y mantenerse fresca con el público, por lo que los palenques y los conciertos masivos son distintas formas de conocer y cumplir las necesidades de sus seguidores.

Además, rodearse de nuevo talento también es parte de sus prioridades, confiesa Márquez al agradecer la originalidad que la diseñadora mexicana, Denisse Kuri, le propone en su vestuario.