Juliette Lewis, vacio interior

ESTADOS UNIDOS.- Una Juliette Lewis en horas bajas ya decidió hace unos años abandonar el cine por la música. Pasó de explotar su sensualidad ante la cámara en títulos como Natural born killers (1994) o Kalifornia (1993),  a ser la enérgica líder de una banda de punk-rock con la que no le van nada mal las cosas.

Siempre problemática, como su compañero de generación, Lewis se crió en Hollywood y se emancipó oficialmente de sus padres a los 14 años de edad, para abandonar el instituto casi antes de empezarlo y ser varias veces arrestada cuando aún estaba lejos de cumplir la mayoría de edad. Ese papel fue el que trasladó a la gran pantalla.

“Juliette and the Licks”, que así se llama su banda, completa con éxito giras mundiales tras haber editado dos discos en los últimos años, lo que ha llenado el vacío que su carrera en el cine le había dejado. Pero la estadounidense sigue apareciendo de vez en cuando en la cartelera.