Jesús Adrián Romero llena de fe el Auditorio Telmex

GUADALAJARA, JALISCO (03/MAR/2012).- Velada mística, de celebración a la esperanza. Jesús Adrián Romero se reencontraba con sus fieles tapatíos en el coloso de Periférico Norte para alabar a Dios con sus canciones. Una vez más, comprobó el éxito que goza su misión.

Por más de dos horas, seis mil personas abrazaron la energía positiva y llenaron su corazón con la música cristiana del pastor sonorense, transformando el lugar en un multitudinario centro de oración.

Familias enteras, incluyendo a niños, acudieron a la reunión espiritual llenos de ilusión. Playeras, calcomanías y pulseras con motivos de Jesucristo, al igual que los materiales discográficos del artista, causaban gran demanda al interior del recinto.

En punto de las 21:00 horas Abel Zavala entregaba su talento y su fe para poner en sintonía a los presentes y así, cederle el escenario a uno de los principales exponentes de la música cristiana a escala internacional.

Sólo 25 minutos después, en medio de una estruendosa ovación cuando cayeron las luces, Jesús Adrián Romero, de atuendo relajado -pantalón de mezclilla, tenis y saco-aparecía sobre las tablas del auditorio para dirigir al Todopoderoso El brillo de mis ojos, inicio de un recital cargado de emociones.

Ayer te vi, El aire de tu casa, Razones para vivir, Mi vida sin ti, Espérame, Cuenta conmigo, Leche y miel, cada uno de los 23 temas interpretados por el cantautor provocaba entre los asistentes una reflexión profunda, quienes de pie, levantando las manos y con ojos cerrados, balanceándose ligeramente con la música, seguían las letras para elevar sus rezos.

Entre canciones, inspiradas en la Biblia y situaciones que Dios le pone en el camino, el guía espiritual se daba tiempo para platicar su testimonio de vida y la intención de su mensaje: “Quiero que cuando la gente escuche estos temas decidan ser mejores personas, mejores padres, mejores hijos, mejores ciudadanos, deseo que las personas puedan conectarse más a Dios”, manifestó.

Jesús Adrián también se dio oportunidad de presentar adelanto de lo que será su próxima producción con las piezas Desde la azotea y Brilla, pero fueron Qué sería de mi, Este día especial y Sumérgeme, las canciones que más estremecieron a los reunidos.

Para despedirse, Romero entonó, Princesas mágicas, Me dice que me ama y Eres mi padre. Un concierto para el alma, hecho de bendiciones. El público se retiraba agradecido y en paz.