Jenni Rivera exalta el orgullo femenino

GUADALAJARA, JALISCO (13/JUN/2010).- Como un auténtico palenque y como si se tratara de una fiesta exclusiva para mujeres, la llamada “Diva de la banda”, Jenni Rivera hizo suyo el Auditorio Telmex anoche, cuando se dedicó a enviar mensajes para los hombres enalteciendo el orgullo femenino en las poco más de dos horas que duró su presentación.

Con una producción que varios de sus colegas del género grupero ya quisieran tener, la “Diva de la banda” sorprendió a los poco más de ocho mil asistentes que se dieron cita al coloso de Zapopan, ya que la intérprete estadounidense no escatimó en recursos técnicos. Una pantalla de leds, entarimado iluminado y fuegos pirotécnicos engalanaron el arribo de la hermana de Lupillo Rivera cuando el reloj marcaba las 20:45 horas.

Vestida toda de negro y un sombrero de ala corta del mismo color, Jenni, con tequila en mano, brindó y dedicó algunos temas a los hombres que la han lastimado, para después soltar frases que dejaban al descubierto el orgullo femenino, arrancando la rechifla de los varones, para enseguida entonar el grito de guerra: “¡Qué vivan las mujeres!”
Con 38 temas, entre los que destacan de la primera parte Mi gusto es, Cuánto te debo, Cuando me acuerdo de ti, No me pregunten por él, La dama divina y Mírame los espectadores iban y venían de sus asientos a las barras del lobby del Auditorio Telmex para refrescarse y brindar con canciones de amor, dolor, compasión y desprecio.

Para la segunda parte, la intérprete, salió con un vestido muy mexicano de gala en color azul y vivos amarillos, con el cual lució acompañada de un mariachi y dio rienda suelta a temas como Ni princesa ni esclava, Por qué no le calas, Amaneciste conmigo, La gran señora y La diferencia, entre otras.

“Muchas gracias por venir a compartir esta noche tan especial para mí, agradezco que hayan tenido que salir de sus casas y pagar para verme. Por eso, cada peso que invirtieron, quiero que valga la pena. Vamos a divertirnos”, comentó a la mitad de la velada la cantante estadounidense.

Las mujeres que se encontraban en el primer tendido del Auditorio Telmex no pararon de acompañar con su voz la artista. Algunas hasta a las lágrimas llegaron y acompañadas de una amiga levantaron la bebida para brindar por el olvido.

Ya para la última parte, Jenni Rivera retomó el escenario otra vez acompañada de La Banda Divina, “la mejor banda sinaloense, le pese a quien le pese”, aseveró. Con ella interpretó Ahora que estuviste lejos, Trono caído, La mentada, Qué me vas a dar si vuelvo, Culpable o inocente, Inolvidable y Mudanzas, con lo que cerró una noche redonda en compañía de sus más fieles seguidoras, a quienes enseñó a bailar de “cartoncito”.

EL INFORMADOR/OMAR CASTAÑEDA

Reventa imparable

Previo al concierto, en la explanada del Auditorio Telmex los revendedores hacían de las suyas en frente de la Policía Municipal de Zapopan. Uno de los vendedores de boletos comentó que “la venta estaba muy mala, así no sale, no es negocio. Voy a tenerlos que dar más baratos. No le voy a sacar nada”. Mientras del otro bando, los uniformados se hacían de la vista gorda. “Así no podemos agarrarlos, tiene que ser en flagrancia. Y ni uno está vendiendo”.

Al mismo tiempo, los revendedores pedían a los policías zapopanos que les retiraran a otros de la competencia, porque les espantaban el negocio.