Jenni Rivera cierra con broche de oro

GUADALAJARA, JALISCO.- La presentación de Jenni Rivera en el Palenque de las Fiestas de Octubre afianzó la popularidad de la cantante en nuestra ciudad con un concierto en el que literalmente abarrotó el lugar la madrugada del lunes.

Si bien se sabía que las localidades estaban agotadas para la presentación de Jenni, con la que se cerró la edición 2009 del recinto, lo que sorprendió fue el sobrecupo. Desde antes de la medianoche la multitud en el interior del inmueble era evidente, por lo que cientos de personas, con todo y que pagaron su boleto, tuvieron que permanecer parados en escaleras y pasillos.

A las 00:30 horas una banda compuesta por 15 músicos salió al ruedo y después de una breve introducción musical, Jenni Rivera “La Diva de la Banda” apareció en el escenario entre miles de papeles brillosos que volaban a su alrededor.

Qué me vas a dar si vuelvo y Querida socia fueron sus dos primeros temas, con los que prendió la mecha en el público. “No se imaginan lo feliz que pueden hacer a una artista con sus aplausos y sus gritos”, dijo la cantante emocionada, y continuó la velada con la canción Se las voy a dar a otro.

Durante el concierto la intérprete invitó a su padre y a su hermano Juan Rivera a que interpretaran un par de canciones cada uno por su cuenta. El clímax de la noche vino con Mírame, Dama divina e Inolvidable.

Después vino Mi gusto es, y a mitad de la canción un par de mujeres comenzaron a pelear cerca de la zona VIP; debido al gran alboroto que se suscitó prendieron las luces del Palenque y los músicos dejaron de tocar. La cantante pidió a las asistentes tranquilizarse y no fue sino hasta que la policía retiró a las rijosas que continuó el show.

Después de más de dos horas y media de concierto, Jenni interpretó La tequilera y finalizó su presentación con la canción Mudanzas de Lupita D’Alessio, cumpliendo así con su segunda presentación en la ciudad en menos de un mes, ya que logró que la Arena VFG ardiera con su interpretación el pasado 17 de octubre y la madrugada de ayer lunes se apoderó, una vez más, del Palenque.