Isela Vega, a 30 años de historia

GUADALAJARA, JALISCO (06/MAR/15).- "He vivido más en la ficción que en la realidad" fueron las palabras con las que la primera actriz, Isela Vega, comenzó a relatar su andar por los senderos cinematográficos tras ser considerada como un símbolo sexual en la época dorada del cine mexicano.
 
La intérprete que cautivó a las cámaras con producciones como "Las pirañas aman en cuaresma", se instaló sobre el escenario de Talents Guadalajara, que este año le otorga el premio Mayahuel de plata por sus más de 30 años de trayectoria que incluyen más de 50 largometrajes, en el marco de la 30 edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
 
Aunque manteniendo su porte de elegancia y amabilidad, Isela Vega no dudó en mostrar la picardía que la ha caracterizado como una actriz con fuertes posturas sobre la política, el desempeño femenino en la sociedad y el desarrollo de la cinematografía mexicana.
 
La también productora, guionista, directora y distribuidora explicó en la charla "Provocadora profesional, desafío idiomático", que antes de entregarse a la vocación de la actuación, sus estudios estaban enfocados en el diseño de modas situación que la llevó a ejercer el modelaje en pasarela ante los sugerencias que le hacían para aprovechar su distinguida belleza sobresaliente por una silueta acinturada y melena ondulada.
 
Finalmente, la actriz -originaria de Hermosillo, Sonora- tras experimentar suerte también en el canto, decidió meterse de lleno a las producciones televisivas que le despertó interés para dar un brinco mayúsculo al cine, ámbito en que se desempeñó en diversos géneros como la comedia y el drama, pero siempre cargada de una gran sensualidad y personalidad de una mujer líder y dueña de su vida.
 
Durante su estancia en Talents Guadalajara, el cineasta y escritor Roberto Fiesco, aprovechó la visita de Vega, para presentar un libro especial que recopila anécdotas y triunfos de la actriz contados por ella misma y con colegas de generación que la vieron despuntar como una promesa del cine nacional durante los años setenta.
 
Isela Vega habló de sus experiencias junto a directores como Alejandro Jodorowsky, de quien se expresó como tipo maravilloso y profesional con el que aprendió a buscar respuestas a través de la filosofía al colaborar para su proyecto "Zaratustra". También recordó el reto que le representó actuar para el estadounidense Sam Peckinpah en "Tráiganme la cabeza de Alfredo García", que mantuvo a la intérprete por más de 12 semanas en la cartelera junto a Emilio "El Indio" Fernández.

Por cuenta propia

Pese a que la mujer no tuvo gran participación en la dirección cinematográfica del cine clásico mexicano, Isela Vega catalogó de atrevida la iniciativa de dirigir al “Indio” Fernández en la cinta de terror “Los Amantes del Señor de la Noche”, en la que también participó Irma Serrano, bajo la colaboración en libreto con Hugo Argüelles.

Isela Vega reconoció que su paso por una industria donde predominaba el machismo no fue sufrido para ella, por el contrario, logró hacerse de un nombre y prestigio más allá de los desnudos y escenas eróticas que protagonizó, luego de irse a Estados Unidos a iniciar una labor de distribución de sus películas y demás filmes mexicanos.

Al respecto, la actriz de “La viuda negra”, de Arturo Ripstein, aseguró que durante la promoción del cine nacional en el país vecino logró vender películas a un precio de 70 dólares, negocio del que rápido aprendió hasta conseguir más de 500 mil dólares por paquetes especiales, situación que la alejó por completo de los llamados a audiciones y ofertas de trabajo en México.

EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ