GUADALAJARA, JALISCO (23/AGO/2016).- ¿Listo para reír? La segunda temporada de Impractical Jokers ya está aquí. Con el mismo formato pero con retos más arriesgados y una confianza más sólida entre los “jokers”: Verónica Toussaint, Armando Álvarez, Diego Zanassi y Leo Arriaga, quienes se encargarán de llevar el espectáculo de comedia a un nuevo nivel.En entrevista para este medio, el conductor, creativo y realizador mexicano, Armando Álvarez, explicó que desde el primer bloque de capítulos los cuatro conductores se retan unos a otros a participar en distintas situaciones embarazosas y el que desista o caiga en la tentación de reírse pierde y se gana un castigo similar al que Álvarez ha sido sometido, y es que desde sus propias palabras dice que en los capítulos de la temporada no le ha ido muy bien pues el objetivo de llegar a la meta en cada desafío lo ha visto complicado; eso sí “que momentos tan divertidos he pasado”, aclara entre risa.Recordó que una de las experiencias que más le han divertido fue en un parque acuático, donde tuvo que ponerse unos lentes con los que no veía nada “y los otros tres jokers me iban dirigiendo por todo el balneario para hacer y decirle cosas a la gente, pero no sabía a quién se las estaba expresando, no tenía visión de cómo la gente iba a reaccionar, imagínate un golpe y yo sin ver”, explicó Armando.Con la sorpresa en menteCon estas dinámicas, el joker dijo que el espectador se va a divertir mucho más. Adicionalmente, apunta que en uno de los capítulos que más vulnerable se ha sentido fue cuando terminó ¡sin ropa en la calle! “Sólo pude taparme con las manos, sentí como pena ajena y eso que en lo personal no me considero tímido, pero esa vez sí me dio demasiada pena (risas)”.En el transcurso del programa también se ha dado cuenta que el mexicano con lo que más se molesta es cuando alguien interviene en su momento de comer. “Con eso si se prenden”, subrayó el conductor quien también reveló que más de alguna vez las dinámicas se han salido un poco de control; “una vez tuvimos que detener la grabación porque ya se nos iban a ir a los golpes a Diego y a mí, y entonces como que no estaban entendiendo que estábamos en un programa de broma y tuvo que salir la producción corriendo y gritando ‘no, no, no. Es una broma, esperen’ ”.
