Hollywood, entre luces y sombras

LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS (23/DIC/2010).- Los problemas personales de Mel Gibson y Lindsay Lohan eclipsaron el firmamento de Hollywood durante 2010, un año en el que los personajes animados de Toy Story 3 arrasaron en la taquilla mundial, con más de mil millones de dólares de recaudación.

Gibson, considerado durante años como una estrella absoluta e intocable del cine, paga ya las consecuencias de una supuesta agresión a su ex pareja, la rusa Oksana Grigorieva, pues ahora está inmerso en un proceso legal donde se consideran si las pruebas reunidas por la investigación son suficientes para enjuiciar al actor por un caso de violencia intrafamiliar.

La imagen del protagonista de Corazón valiente frente al ojo público está muy deteriorada, sobre todo tras la filtración de unas supuestas conversaciones telefónicas grabadas por Grigorieva, en las que el actor la insulta y la denigra hasta extremos insospechados.

El intérprete acusa de extorsión a su ex pareja y aduce que le impide ver a su hija en común, Lucía, nacida en octubre de 2009.

Enfrenta el rechazo

Hasta ahora nada ha podido evitar que incluso algunos de sus compañeros de profesión le hayan dado la espalda al célebre actor australiano, como sucedió cuando se anunció que formaría parte de la secuela de ¿Qué pasó ayer? y que se haya retrasado el estreno de su próxima cinta, The Beaver, dirigida por su íntima amiga Jodie Foster, de las pocas personas en la industria que han salido a dar la cara por él.

Gibson iba a encarnar a un tatuador de Bangkok en ¿Qué pasó ayer 2?, pero finalmente fue sustituido por Liam Neeson. “Pensé que Mel habría estado genial en la película”, dijo el director, Todd Phillips. “Pero me doy cuenta de que una película es un esfuerzo colectivo y la decisión final no tenía el apoyo total del reparto y del equipo”.

The Beaver, filme en el que Gibson da vida a un hombre separado que recupera la autoestima gracias a un muñeco de trapo con forma de castor y cuyo estreno estaba previsto para este año, no llegará a las salas finalmente hasta la próxima primavera, aunque Foster ya vaticina que se trata de una de las mejores actuaciones de su colega.

Cadena de equivocaciones

Si Mel Gibson ha tenido un mal año, Lindsay Lohan, de 24 años, puede decir lo mismo. La actriz y cantante permanece por estos días ingresada en un centro de rehabilitación para tratar su adicción a las drogas.

La joven arrastra un largo proceso judicial por una causa que se inició en 2007 cuando fue detenida por conducir ebria y que se complicó posteriormente cuando incumplió en reiteradas ocasiones las condiciones impuestas por los jueces para que pudiera seguir en libertad.
A finales de septiembre se supo que Lohan dio positivo en dos controles antidroga y, tras pasar unas horas en prisión y abonar la fianza de 300 mil dólares, ingresó en el centro de rehabilitación Betty Ford en la Unión Americana.

Un juez optó en octubre por permitir que la actriz continuara internada en esas instalaciones médicas para realizar su tratamiento hasta el 3 de enero, fecha en la que podrá volver a casa hasta que nuevamente vuelva a los tribunales el 25 de febrero para revisar su caso.
Lohan estuvo presente en cartelera con la película Machete, de Robert Rodríguez, y su aparición, al contrario de lo que se había especulado, no sirvió para relanzar su trayectoria artística, cada vez más en picada.

Persiguen las ganancias

Pero en Hollywood no todo son sombras. Toy Story 3 se confirmó como el gran éxito del año con más de mil millones de dólares en la taquilla mundial, una cifra también superada por Alicia en el País de las maravillas, de Tim Burton, según la página de internet especializada en recaudación de taquillas Box Office Mojo.

La lista de las cinco cintas más vistas de 2010 la completan El origen, de Christopher Nolan, con 825 millones de dólares; Shrek para siempre, donde Antonio Banderas prestó una vez más su voz al personaje del Gato con botas, con 737 millones de dólares; y Harry Potter y las reliquias de la muerte, que posiblemente subirá posiciones antes de que acabe el año, con más de 720 millones de dólares.