Garbage retorna por la vía independiente

MADRID, ESPAÑA (14/MAY/2012).- Responder a las continuas exigencias de una gran discográfica dejó a los miembros de Garbage extenuados, peleados y sin ganas de más. Siete años después de su anterior álbum de estudio, esta banda regresa libre, con el pulso de sus primeros tiempos y la convicción de que hay sitio para ellos.

“Proporcionamos un lugar en la música que nadie más había ocupado antes. Nos sentíamos como intrusos. No éramos una banda cool, sino más bien los raros”, recuerda Shirley Manson, la cantante de este grupo estadounidense de rock, en el lanzamiento de ''Not your kind of people'', su quinto disco de estudio.

Afirma que ellos, que nacieron como una banda independiente, quizás perdieron contacto con la realidad tras apostar por una gran casa discográfica y verse inducidos a una espiral continua de lanzamientos y giras que los aislaron del mundo, lo que llegó a hacer “desagradable” su profesión.

“Por culpa de aquello se creó una atmósfera opresiva. Nadie se lo pasaba bien y ¿a quién echas la culpa en esos casos? A la persona que tienes al lado”, argumenta sobre la crisis interna que afectó a la banda, que completan Duke Erikson, Steve Marker y Butch Vig.

Resurgimiento orgánico

Esperaron a que el entusiasmo por hacer música volviera a correr por sus venas. Restablecidas las relaciones entre sus integrantes, el cuarteto regresa ahora bajo un sello independiente con el disco “más Garbage” de su historia. “No suena igual que los dos primeros discos, pero tiene ese pulso, esa fuerza”, cuenta la artistas, comparándolo con sus dos álbumes más aplaudidos, Garbage (1995) y Version 2.0 (1998).

En línea con el nombre de su banda (basura, en inglés), Manson reivindica el derecho a sacar lo negativo y arremete contra un mercado que, en su opinión, ha estado copado desde el 11-S por música pop, frente a la variedad estilística de los noventa, cuyos desaparecidos grupos empiezan ahora a retornar.