Euforia y éxtasis con Crystal Castles

GUADALAJARA, JALISCO (06/OCT/2013).- El concierto concluyó con una chica desmayada. De fondo tan sólo un loop grave, continuo, mientras el personal de seguridad se encargaba de sacarla entre la multitud. Sin un zapato, así se fue, entre los brazos de unos desconocidos que la retiraban del lugar. Mientras tanto, los cerca de dos mil 800 asistentes querían más del dúo y esperaban que el inesperado suceso llegara a su fin, la chica saliera, la atendieran fuera del escenario y el concierto continuara. Pero ni Alice Glass ni Ethan Kath regresaron. Unos ingenieros de audio entraron y apagaron el loop del sintetizador. La presentación de Crystal Castles había llegado a su fin.

Quizás el desmayo no tuvo nada que ver. Quizás, como sincronizados, un suceso llegara a la par del otro, marcando la salida del escenario de los canadienses. Algunos continuaban bailando, esperando el regreso que nunca se dio. El desvanecimiento de la chica que se encontraba entre el público provocó especulaciones. Y es que, sin duda, la presentación de Crystal Castles se mantuvo energética durante la hora treinta minutos que duró, aproximadamente. Si ella estuvo en medio de la multitud, pudo haber perdido el aire, entre brincos y empujones.

Para las 21:00 horas, el trío local de The Oaths había encaminado exitosamente la noche hacia el estado de celebración. Bailes y palmas recibieron el material inédito y los temas conocidos de estos músicos jalisciendes.

Pero ''Baptism'', ''Celestica'' y la irónica ''Suffocation'' fueron algunas de las que marcaron el inicio del recital de Crystal Castles, alrededor de las 23:00 horas.Estos temas del segundo EP del dueto incitaron la euforia entre los asistentes. Los cuerpos comenzaron a sudar, cercanos los unos de los otros. Los sampleos de Kath incentivaban el aumento de la temperatura. No obstante, Alice arribó en muletas, como presagiando un final accidentado. Conforme avanzaba la interpretación de Plague, de su tercer y más reciente álbum, soltó las muletas para andar por el escenario a sus anchas.

Si la gente no paraba a descansar entre tema y tema, con ''Crimewave'', ''Alice practice'' y ''Not In Love'', la nostalgia de aquel primer álbum lanzado en 2008 impulsó a otros niveles el éxtasis de los fieles seguidores. Luego llegaron ''Empathy'', ''Intimate'' y ''Pap Smear'', sin dar pie al sosiego entre la multitud. Justo en ese momento, alguien, otro, un joven, calló en el centro del tumulto, como prefacio al desmayo final. ¿En realidad sería el impulso provocado por las intensas secuencias programadas por los dos canadienses? Alice tomó sintetizador en mano y comenzó a acompañar la interpretación de su colega.

''Untrust Us'' llegó, siendo quizás la única canción con letra en español del dueto, a moldear el ambiente. "La cocaína no es buena para tu salud", cantó Alice mientras Ethan se encargó de no bajar los ánimos con sus teclados. Pero todo llega a su fin, y el concierto no fue la excepción a la norma. Algunos quedaron con deseo de más, otros ni se enteraron del paso de la chica y su desmayo, pero el final quedó como un enigma que sin duda provocará dudas en unos sobre porqué el abrupto cierre, y deseo de que los canadienses regresen pronto entre otros fanáticos.