Emotivo homenaje a Rigo Mora

GUADALAJARA, JALISCO.- En una emotiva ceremonia, celebrada ayer en el Teatro Diana, en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), fueron presentados los 26 cortometrajes de animación como parte del proyecto Batallón 52, de la serie Suertes, humores y pequeñas historias de la Independencia y la Revolución, a la par del cortometraje El Duque, dedicado al cineasta Rigo Mora, fallecido en mayo pasado.

La linterna mágica, de Luis Téllez; El país del juego, de Rigoberto Mora, Viruela o bizcocho, de Karla Castañeda; El arte de la fuga de Fray Servando, de René Castillo; El tartufo de Hidalgo, de Rita Basulto, fueron solamente algunos de las pequeñas piezas cinematográficas animadas que se estrenaron.
Con el tiempo encima y a minutos de comenzar la función homenaje Rigo Mora, los realizadores del documental El Duque, Raúl Ramón y Rodolfo Guzmán entregaron casi corriendo el corte final de la pieza cinematográfica dedicada al cortometrajista.

Desde el escenario, frente a un público nutrido de la comunidad cinematográfica jalisciense y espectadores, los dos cineastas tapatíos compartieron una anécdota de cuando Guillermo del Toro y Rigo Mora hacían trabajos para el programa de televisión La hora marcada, era muy común que mientras el primero conducía el vehículo a toda velocidad por la carretera rumbo a la Ciudad de México, el otro iba en el asiento trasero haciendo la mezcla final de audio para que alcanzara a ser emitida ese mismo día. “Y justo hoy, cuando tenemos el honor de presentar El Duque, nos pasa lo mismo que a ellos. Así que, de alguna manera Rigo Mora sigue con nosotros y está en esta sala compartiendo este gran logro”, señaló Rodolfo Guzmán, acompañado de su “cómplice” Raúl Ramón, de Lupita Espinosa y Rigoberto Mora Guerrero, padres del finado cineasta.

Sus amigos, compañeros de la escuela en la infancia, en la adolescencia, en la vida y familiares compartieron anécdotas de El Duque, en las que describían a Mora como alguien muy formal, además de ser muy disciplinado en lo que hacía, y esa formalidad se reflejaba en la pantalla.

Lupita Espinosa, madre del homenajeado, recuerda desde la pantalla, cuando después de la escuela, en casa lo ponía a dibujar para que se entretuviera en algo, a lo que él enfadado respondía que no sabía hacerlo. “Yo le insistía, sí sabes hijo, a ver dibújame una cara, o algo, y lo hacía muy a su estilo, de principiante, con el trazo de un niño de dos años de edad, y terminó desarrollando una habilidad y un gusto por los dibujos que al final se convirtió en su forma de vida”, señala emocionada su progenitora.
Tras una prolongada ovación por parte del público asistente y la comunidad cinematográfica jalisciense reunida en la sala del Teatro Diana, la mujer cerró la noche en lágrimas y cobijada nuevamente por los aplausos, al tiempo que dedicó unas palabras de agradecimiento a la gente, junto a su esposo y padre de Rigo. “Gracias por su cariño, respeto, amistad y admiración a mi Rigo. Y tú hijo donde quiera que estés te amamos”.

En honor a Rigo

El FICG ha instaurado, en colaboración con Guillermo del Toro, el Premio Rigoberto Mora para el Mejor cortometraje mexicano de animación, dotado de 10 mil dólares en efectivo, que mañana tendrá dueño.