Denuncia Ariosto Otero destrucción de un mural suyo en Colombia

MÉXICO.- El mural "Fábrica de vida", pintado en 1997 por el artista plástico mexicano Ariosto Otero, para el Centro de Cardiología de la clínica Shaio, en Bogotá, Colombia, está al borde de la destrucción, denunció su autor.

En entrevista, el también presidente de la Unión Latinoamericana de Muralistas y Creadores de Arte Monumental explicó que la pieza de 160 metros cuadros, declarada patrimonio nacional en ese país, está siendo arrancado del lobby principal de esta institución.

Hace unos días, dijo, Carlos Barriga, apoderado de la pieza, le informó que la Junta Directiva de la Fundación Shaio decidió retirar la obra de su sitio original, sin que al momento se expliquen las razones.

De acuerdo con el artista plástico, la idea de retirar de ese sitio la pieza, que celebra los logros de la medicina mundial y narra la lucha de los científicos por la salvaguardia de la vida, nació hace dos años, pero un grupo de médicos de esa fundación le han dicho que "parece ser que ahora no la están retirando, sino arrancando, destruyendo".

"Están violando la ley colombiana y están atropellando el patrimonio nacional", agregó el artista.

Esta obra gigantesca se inscribe sin lugar a dudas en la óptica de Diego Rivera, quien, medio siglo antes, creaba el mural titulado "Historia de la Cardiología".

Por ser histórico, el mural de Otero evoca los grandes nombres de la cardiología y de la medicina colombiana y mexicana.

En él aparecen personajes como Esculapio, Padre de la medicina; Centauro Quirón, Andreas Grusin, Padre de la Angioplastía; René Gerónimo Favaloro (1923-2000), famoso cirujano torácico argentino, quien realizó el primer by pass aorto coronario en el mundo.

También, médicos del I nstituto Nacional de Cardiología "Ignacio Chávez", así como lo grandes médicos de la humanidad, como el griego Sócrates, quien consideraba que la medicina era un servicio de los dioses.

"Es un mural histórico que habla de las enfermedades cardiológicas, de sus curaciones y los personajes que participaron en la salvación de la vida. Es una pieza muy documentada, la cual, incluso me llevó a estudiar tres años de medicina", destacó Otero.

El también creador de murales como "Los pueblos no tienen memoria", "Monstruos de fin de milenio" y "Los hilados", manifestó su preocupación al respecto y adelantó que en estos momentos no puede viajar a Colombia por compromisos en México, pero interpondrá las denuncias correspondientes.

Ariosto Otero recordó que pasó varios meses en la clínica Shaio, considerada como una de las más importantes de América Latina, antes de emprender su mural.

Asistió a varias cirugías, habló con el personal médico, conoció a los pacientes, trató de entender la lógica interna del espacio. Era necesario saber a quién iba a dirigirse el mural, comentó.

Hoy, la magna pieza se desmonta a puerta cerrada sin que hasta el momento, a decir del artista, las autoridades hagan algo al respecto.