Demostró Marco Antonio Solís su poder de convocatoria en el Zócalo

CIUDAD DE MÉXICO.- El cantautor mexicano Marco Antonio Solís demostró una vez más su poder de convocatoria al hacer cantar a cerca de 85 mil personas reunidas en la plancha del Zócalo capitalino, pese al intenso aguacero que precedió a la ceremonia del Grito de Independencia.

"El Buki", nacido en Ario de Rosales, Michoacán, le bastó una hora 20 minutos para reafirmarse como uno de los favoritos y consentido del público.

A las 19:50 horas, de este lunes, las primeras notas de "Todavía" provocaron los primeros gritos de emoción entre cientos de admiradores, jóvenes y adultos de distintos estratos sociales, que disfrutaron del plato fuerte del programa musical, en el escenario principal de la Plaza de la Constitución.

Minutos antes de su actuación, Omar Chaparro y Maribel Guardia charlaron acerca del significado de las fiestas patrias, y sobre la presencia de "El Buki", quien después subiría al templete para interpretar lo más variado de sus casi mil canciones, que forman parte de la historia musical de México.

Con 32 años de trayectoria, ganador de un Grammy Latino, y con diversos temas que ha colocado en las listas de popularidad a lo largo de tres décadas, así como intérpretes que han llevado su música por el mundo.

Marco Antonio llevó al público del romanticismo a la fiesta, con una orquesta conformada por una decena de músicos y un ballet de bellas chicas que adornan su presentaciones, hasta llegar al mariachi Gama Mil, que lo acompañó en la penúltima de sus interpretaciones.

Marco Antonio Solís, quien el próximo 7 de septiembre lanzará su nueva producción discográfica titulada "No molestar", provocó el entusiasmo de los cientos de admiradores, desde niños que bailaron al ritmo de sus interpretaciones, hasta enfermos de polio que apoyados con su bastón se contoneaban a ritmo de su música.

Mientras tanto algunos curiosos observaban a una madre amamantar a su pequeño, quien arrullaba al bebé a ritmo de los éxitos de "El Buki".

Al cantautor le bastaron una docena de canciones para complacer a los entusiastas patriotas, que soportaron estoicamente más de 150 minutos el aguacero, mientras tarareaban las canciones del michoacano.

En su periplo musical, Marco Antonio deleitó a la concurrencia con temas de su amplia discografía como "Mi eterno amor secreto", "El mayor de mis fracasos", "Chiquita bonita", "Necesito una compañera" y "Y ahora te vas". Sigue  Demostró... dos... vas

El michoacano provocó los gritos emotivos de un público que esperaba con impaciencia escucharlo y con "Tu cárcel", el tema que fue un éxito a partir de 1987 y con el que logró colocar más de tres millones y medio de copias en México y Estados Unidos, Marco Antonio Solís emocionó a la audiencia.

Luego se puso más romántico, con el tema "La venia bendita", para luego entrar al tono festivo con "Más que tu amigo", "Por unos ojos cafés", hasta llegar al clímax del espectáculo con esa canción que se ha convertido en clásica, "Si no te hubieras ido".

Entonces, el Zócalo se convirtió en una inmensa fiesta con un coro monumental, que llevó a parejas a abrazarse y contonearse, mientras tímidamente se cantaban unos a otros al oído.

Así, Marco Antonio cumplió este compromiso con sus admiradores en la Ciudad de México, luego de haber sorteado también la dificultad del clima, que en un par de ocasiones estuvo a punto de hacerlo caer en el escenario.

Al final, Omar Chaparro y Maribel Guardia regresaron al escenario para agradecer al público su presencia y de esa manera, empezaron a acomodarse en la plaza para esperar el tradicional Grito de Independencia, que más tarde daría el Jefe del Ejecutivo para celebrar el 198 aniversario.

Así terminó este festín musical que hizo olvidar los momentos desagradables de ser "cacheado" y pasar por diversos retenes, donde había también arcos metálicos para evitar que alguien introdujera alguna arma y provocara algún incidente.

La fiesta continuó entre gritos de "Viva México", huevos con harina y los ya tradicionales baños de espuma, que formaron parte de este paisaje septembrino, con jóvenes con pelucas bicolores, bigotes revolucionarios y otros aditamentos que llenaron de colorido la plancha del Zócalo.