Confesiones de los primeros expulsados de Big Brother

GUADALAJARA, JALISCO (03/OCT/2015).- No fue un trabajo cualquiera. Daniel Galo desconocía el impacto que su personaje tendría, no solo con la audiencia y los inquilinos de Big Brother, sino con él mismo, que terminó en shock al comprender que sus mentiras le brindarían la mejor oportunidad de su carrera.

Daniel Galo es actor y durante 11 días se transformó en “Dandy”, uno de los 14 inquilinos que aceptó el reto de generar lazos emocionales al extremo entre sus compañeros de casa, desde el amor, la amistad, la crítica y la traición. Fue Miguel Ángel Fox, productor del "reality", quien invitó al actor profesional a sumarse a esta experiencia que le implicó a Daniel Galo ser un mentiroso las 24 horas del día con problemas de drogadicción, pero a la vez con una gran calidez humana.

En el primer jueves de expulsión, la conductora Adela Micha fue la responsable de confesarle a los huéspedes que “Dandy” sólo fue un truco para motivar o sacar lo peor de ellos ante las cámaras, siendo que Danielle y Sargento Rap fueron los más afectados por la noticia al ser quienes establecieron mayor confidencialidad con el actor.

“Hice una especie de biblia en la que construí todo la vida de Dandy, sus comienzos, su interacción familiar, para darle realmente una veracidad durante tantos días las 24 horas. Fue un trabajo de mucha preparación. También sufrí, porque me infiltraron desde el principio, desde el 'casting'; gente de la producción no sabía que yo era un actor realmente. Fue una sorpresa para todos”.

Daniel ha forjado su carrera también en el cine, formato con el que se acreditó un premio Ariel en 2010 por el documental “Flores para el soldado” ante su desempeño como director y productor, será a finales de octubre cuando el actor promueva su más reciente trabajo en “Levantado muertos”, una comedia protagonizada por él en la que detallará cómo es la vida de un trabajador del Servicio Médico Forense (Semefo).

El primer adiós

Constatar que Big Brother es real es algo que Fanny Alejandra Corona “Coronita” ya experimentó, aunque esto le haya costado alejarse de su familia y su vida cotidiana por algunas semanas.

La primera expulsada de Big Brother México 2015 asegura que si bien su paso por la llamada “casa más famosa de México” fue casi fugaz , esta vivencia le demostró que el aislamiento que promete el "reality" es verdadero y absoluto.

La inquilina, de 26 años y oriunda de Guadalajara, destaca que esta oportunidad le permitió descubrir aspectos de su personalidad de los que no era tan consciente, como el hecho de mostrarse frágil en los momentos de tensión.

“Me divertí muchísimo, salgo contenta, no triste. En su momento, en el 'casting', sí llegué a pensar que Big Brother era mentira; sin embargo, al recibir la llamada de que sí iba a entrar y al estar ya con mis 14 compañeros, te das cuenta que todos son personas comunes, no son actores”.

“Coronita”, que se desempeña como bailarina Gogo, desató su sensualidad al interior de la casa, comenta que mantener en secreto su ingreso a Big Brother no fue una tarea sencilla, pues aunque tuvo oportunidad de compartirlo con sus familiares más cercanos, la tapatía destaca que aislarse sin despedirse de los amigos es una sensación que combina desesperación e inquietud, pero siempre con un toque de diversión.

“Se vive algo emocionante cuando te dan la noticia. Por fuera se ve muy fácil, pero estando ahí con 14 personas diferentes a ti, cámaras por todos lados, te llega la tristeza y sentimientos que te dañan”.