Cabalgata salvaje con ''Temple de acero''

GUADALAJARA, JALISCO (02/FEB/2011).- Los escenarios y los personajes podían parecer comunes: Un árido desierto, pueblos desolados por el crimen, los pistoleros que no temen morir en el siguiente enfrentamiento y la dama en peligro. Pero bajo la óptica de los hermanos Coen, lo que debería ser un representante más de los viejos western se transforma en una cinta donde la historia no está peleada con la actuación y las interpretaciones no se remiten únicamente a ver a un montón de histriones con sombrero intercambiando balazos.

La perfección que alcanzan ambos directores en la película Temple de acero no pasó desapercibida para los críticos y mucho menos para el público, que convirtió a esta cinta en la gran sorpresa de la temporada navideña en Estados Unidos y que busca repetir el fenómeno en México.

Temple de acero ya logró lo que parecía una tarea imposible: Llamar la atención de la Academia de Cine y colarse a la entrega de los premios Oscar, aunque también revivió el interés en el agonizante género western, cuyos mejores días parecían haber quedado sepultados en la época dorada de Hollywood.

Sin piedad

La trama de Temple de acero ubica al espectador en el Salvaje Oeste, allá por el año de 1878. La pequeña Mattie Ross (Hailee Steinfeld) viaja por el país, infestado de delincuentes y convictos, buscando justicia para su padre, que murió a sangre fría supuestamente por una deuda de dos monedas de oro.

Mattie busca que el asesino, Tom Chaney (Josh Brolin) pague por su crimen, y para eso convence a Rooster Cogburn (Jeff Bridges), un hombre con un oscuro pasado, pues se decía que era el alguacil más despiadado del mundo.

Después de rogarle una y otra vez y viendo que no era posible quitársela de encima, Rooster accede a ayudar a Mattie a cazar a Tom Chaney, sin embargo, en el camino de ambos se aparece el policía texano LaBoeuf (Matt Damon), un parlanchín justiciero que también quiere atrapar al delincuente, para llevarlo a un tribunal en Texas.

Así, los tres parten a la búsqueda del delincuente, con el único punto en común en que son muy tercos, aunque en el camino nacerá un extraño sentido de amistad.

Una niña con carácter

Aunque la historia combina los elementos usuales que se esperan ver en una cinta del género western, Temple de acero no se centra tanto en la lucha despiadada entre pistoleros, sino en la obstinación de la pequeña Mattie por obtener justicia.

La actriz Hailee Steinfeld sorprende con su actuación incluso a los veteranos del elenco, quienes reconocen que su papel le ofrece a la trama un elemento novedoso.

La historia de la película se basa en un libro escrito por Charles Portis, prolífico escritor que maravilló a los estadounidenses a través de las páginas con su novela, misma que ha sido trasladada por los hermanos Coen lo más fielmente posible a la pantalla grande, como lo reconoce el propio Jeff Bridges: “cuando los Coen mencionaron por primera vez la idea de filmar Temple de acero, les dije, ‘esa película ya la hicieron.  ¿Quieren hacer una nueva versión?’ y ellos me contestaron, ‘no es una nueva versión.  Queremos filmar una versión del libro original por Charles Portis’.  Así que leí la novela e inmediatamente comprendí de lo que hablaban.  Me pareció una historia perfecta”.

Por su parte, Matt Damon, reconoce que “no había leído el libro antes que los Coen me lo dieran y es una novela estadounidense fantástica.  Su adaptación es estupenda.  Usaron gran cantidad del diálogo original y capturaron la forma como hablan los personajes de Portis.  Quedé impresionado con el libreto.  Sin embargo, también se siente el estilo cinematográfico que tienen los Coen.”

Damon remató resumiendo la interacción formada por los personajes principales en la película: “la dinámica entre Mattie, Rooster y LaBoeuf es realmente interesante.  Ella está comenzando a madurar en un mundo muy duro y ellos son como sus hermanos mayores o padres, ambos tratando de impresionarla y demostrar que mandan y, sin embargo, los dos realmente la admiran”.

Lo básico

*Hailee Steinfeld no sabía siquiera tomar una pistola antes de la película, por lo que tuvo que tomar clases de tiro. Tampoco sabía andar a caballo.
*El fuerte Smith que aparece en la película sí existió en realidad. Fue tanto una fortaleza como un presidio desde donde salían alguaciles y soldados a cazar criminales y forajidos que se ocultaban en el vasto Oeste norteamericano. El fuerte tenían un lema grabado en su entrada: “No hay ley al Oeste de Saint Louis ni Dios al Oeste del fuerte Smith”.
*La gran mayoría de los exteriores se rodaron en Nuevo México y las secuencias ambientadas en el pueblo del fuerte Smith y las escenas interiores, se filmaron en Granger, Texas, en las afueras de la ciudad de Austin.
*Se utilizaron replicas fieles de las pistolas que se usaban en la región en el siglo XIX para darle forma a la película y sobre todo, para darle cierto grado de credibilidad a las escenas de acción.
*La barba era un sello de “virilidad” en el Viejo Oeste, así que los hermanos Coen le pidieron a todos sus actores que de dejaran el vello facial previo al rodaje.

Temple de acero / Estreno en cines: 4 de febrero