Balance de las primeras jornadas

VENECIA, ITALIA (06/SEP/2011).- Luego de varias jornadas de la edición número 68 del Festival de cine de Venecia es posible hacer un balance de las propuestas exhibidas en el encuentro fílmico, con cintas destacadas como Carnage (Un dios salvaje), que además va a la cabeza de las quinielas, y con un surtido interesante de estrellas para atraer al público, como Madonna o Al Pacino.

La cantante presentó su segunda película como directora, W.E, y aunque recibió duras críticas, protagonizó la rueda de prensa más seguida y algunas de las imágenes más vistas de lo que va de festival.

Al Pacino, quien recibió un premio a su labor como realizador, ha sido otra de las grandes estrellas presentes, sin olvidar a Matt Damon y Gwyneth Paltrow, quienes presentaron fuera de concurso Contagion, de Steven Sodebergh.

A mitad del camino
Con 12 de las 23 películas en competencia proyectadas, la de Roman Polanski, basada en la obra de teatro Un dios salvaje, de Yasmina Reza, es la favorita en la encuesta que diariamente hace a un grupo de periodistas la revista Variety; una película que se beneficia de un excepcional grupo de actores (Kate Winslet, Jodie Foster, Christoph Waltz y John C. Reilly).

Algo que podría jugar en su contra a la hora de los premios, que otorgará un jurado presidido por el siempre arriesgado y alternativo Darren Aronofsky y en el que también están Todd Haynes, André Techiné o David Byrne.

También ha gustado Los idus de marzo, dirigida por George Clooney y con un acertado análisis de la vileza política al que, según algunos, parece exagerado darle el León de Oro.

Más defensores tiene Shame, la segunda película del británico Steve McQueen, una historia de adicciones y soledad, dura y con un trasfondo amargo, con un Michael Fassbender que realiza una soberbia interpretación.

Una historia complicada que podría ser más del gusto del jurado, como también ocurre con Alpis, segunda cinta, del griego Yorgos Lanthimos, que sorprendió al mundo cinematográfico en 2009 y que ahora se presentó en Venecia con una cinta a ratos emocionante y a ratos incomprensible.

Cuatro personas forman un grupo de ayuda a familiares de recién fallecidos. Una ayuda que llega en forma de sustitución física de la persona desaparecida y que también cuenta con una buena actuación, la de Ariane Labed.

Con posibilidades
A las antes mencionadas, se les unen dos filmes con destacada factura. Tailor, tinker, soldier, spy, una historia de espías, clásica y moderna al mismo tiempo, con el fondo de la Guerra Fría y de las novelas de John Le Carré y otro excepcional reparto: Gary Oldman, Colin Firth o John Hurt. También llama la atención la china hongkonesa Tao jief (A simple life), una tierna y dura historia de vejez y relaciones familiares con una igualmente brillante protagonista, Deanie Hip.

Tampoco se puede descartar algún premio con acento italiano. Y Terraferma, de Emanuele Crialese, ha gustado mucho en casa.

Mientras que A dangerous method de Cronenberg parece estar alejada de los premios, no por su falta de calidad si no por su excesivo clasicismo formal, mientras que Poulet aux prunes, el cuento de la franco-iraní Marjane Satrapi se queda para los aspectos técnicos.

Por lo que respecta a la taiwanesa Saideke Balai puede considerarse como descartada, pese a ser la más cara de la historia del cine de ese país, y la francesa Un été brûlant, de Philippe Garrel y con Mónica Bellucci, que recibió los primeros abucheos de la Mostra.