Amanda Seyfried se sumerge en la oscuridad con ''Lovelace''

PARK CITY, ESTADOS UNIDOS (24/ENE/2013).- Sólo una revolución francesa logró apartar a Amanda Seyfried de su papel como la estrella porno de los 70, Linda Lovelace.

Seyfried se sumergió profundamente en su personaje en la cinta biográfica "Lovelace", que debutó esta semana en el Festival de Cine de Sundance. La actriz de 27 años dice que sólo logró salir de la oscuridad interpretando a Cosette en la película musical postulada al Oscar "Los miserables".

"Me fue difícil dejar ir a Linda al final de la película", dijo Seyfried. "De verdad pasé momentos muy intensos con (el actor) Peter Sarsgaard. Creo que a los dos nos fue difícil después de ir a esos lugares".

"(Sarsgaard) interpretó a un hombre que constantemente le pegaba a su esposa. Yo a una mujer que fue violada y abusada, física y psicológicamente. Constantemente me quitaba la ropa. No tuve problemas con eso. Ella (Lovelace) sí los tuvo. Así que fue mucho. Lo único que me ayudó fue pasar a 'Les Mis'''.

"Lovelace" relata la historia de la improbable estrella porno y su relación con Chuck Traynor, su abusivo esposo.

Seyfried se sintió agradecida de que su papel en "Los miserables" le llegara apenas tres semanas después de terminar de rodar "Lovelace".

Si no, dijo, hubiese "cargado a Linda por mucho tiempo y hubiese podido ser enfermizo", aunque sabía desde el principio que era un papel arriesgado, y subido de tono.

"Es arriesgado y la gente no dejó de recordármelo. Pero yo también buscaba un desafío. Me atrajo en ese sentido", expresó. "Y esta mujer tenía una historia fascinante. Hay muchas cosas que la gente no sabe. La gente no tiene idea de ella".

Dirigida por el documentalista ganador del Oscar Rob Epstein y Jeffrey Friedman, "Lovelace" se basa en parte en memorias en las que Lovelace relata su ingreso a la pornografía como estrella de "Garganta profunda", que llevó la pornografía al público convencional.

Seyfried dijo que Lovelace fue "explotada".

"La forzaron a entrar a la industria porno", dijo la actriz, quien estaba acompañada de su madre en Sundance. "Sí, ella disfrutó partes de eso porque estar entre tanta gente le daba una sensación de seguridad. Pero hay tanto más que decir".

Lovelace, cuyo verdadero nombre era Linda Susan Boreman, murió en el 2002, pero Seyfried habló con dos de sus hijos como parte de su investigación. Dijo que aunque siente que no tiene mucho en común con la pionera estrella porno, sí existen similitudes entre ambas.

"Al estar bajo la luz pública la gente puede asumir cosas sobre mí, no hay duda, y nadie sabe en realidad lo que sucede. Así que me puedo identificar con eso", dijo Seyfried. "Ella era inocente cuando llegó (cuando empezó). Y yo definitivamente también lo era cuando me metí en este negocio, que no tiene nada que ver con la industria porno. La gente trata de explotarme todo el tiempo. Uno debe conocer sus límites y saber cómo defenderse. Pero desafortunadamente ella no tuvo la misma libertad que yo. Ella tenía un esposo que literalmente no le permitía ni ir al baño sin preguntarle".

Seyfried dijo que asumió "con mucha seriedad la responsabilidad de interpretarla y darle su validación y su voz", especialmente tras conocer a sus hijos, "la razón por la cual estaba tan nerviosa de presentarle al mundo" la película.

Aun así, está encantada de que el filme se haya estrenado en la vitrina anual de cine independiente.

"Estoy tan feliz y orgullosa de poder decir que esta es nuestra premiere", dijo la actriz. "Es aquí y aquí me siento segura por alguna razón, no sé por qué. Quizás es porque es realmente acogedor y todo el mundo es tan amable".

Pero reconoció que aún está aterrada de ver cómo el público general recibe esta película. "Lovelace" fue adquirida esta semana por el sello Radius de Weinstein Co. para su distribución en Norteamérica por 3 millones de dólares, según reportes.

"Da miedo. Estoy realmente asustada", dijo Seyfried. "No sé qué va a pasar después que salga. Pero nunca me arrepentiría. Estoy muy contenta de haber podido darle (a Lovelace) la voz que nunca pudo tener".