Ahorro de energía: inmenso potencial de ahorro

Cuando hablamos de competitividad en las empresas, los costos juegan un papel primordial en la ecuación de la productividad. La energía es uno de los insumos que simplemente pagamos por ser necesarios, pero realmente hacemos muy poco en analizar los elementos que podemos utilizar para reducir este consumo significativamente.

En la industria, todos coinciden en que el ahorro de energía es muy importante para la reducción de costos en la operación y la protección al medio ambiente. Sin embargo esta postura se contrapone con lo que pasa realmente en las empresas mexicanas. Irónicamente, aun sabiendo que existe un gran potencial de mejora, sólo 5% de las empresas está haciendo algo al respecto.

Cómo ahorrar energía utilizando el sentido común. No-dinero.

• Observe y resuelva inmediatamente todas las fugas de aire que existen en su empresa. Resulta que en las empresas que utilizan aire comprimido prácticamente todas tienen fugas y por menores que sean cada una cuesta alrededor de tres mil 500 pesos anuales.

• Apagar las pantallas de las computadoras mientras salimos a juntas o a comer, increíblemente son horas multiplicadas por miles que se pudieran evitar.

• Escalone el encendido de los equipos. No prenda todo al mismo tiempo, esto creará “picos de demanda” sobre todo en los arranques, y la demanda de energía se disparará. La Comisión Federal de Electricidad ( CFE) cobra con base en este principio, no importa que usted sólo consuma esa cantidad de energía unos pocos minutos al mes, la CFE debe tener la infraestructura para responder a esos niveles de demanda y le cobrará por ello. Para evitar esto encienda los equipos en bloques, primero un bloque, 15 minutos más tarde otro y así sucesivamente.

• Utilice los equipos sólo cuando se necesita. Políticas como aumentar la eficiencia sólo por hacer ver que todos trabajan parece ser un paradigma obsoleto. Utiliza los recursos sólo cuando realmente necesitan producir o trabajar; si no, son un cuello de botella. Utilizarlos le costará más caro en energía y otros recursos.

• Evite el horario punta. Para la industria, la electricidad cuesta casi 50%  más cara en horario punta que en horario intermedio y casi el doble que en horario base.

El horario punta cambia cuatro veces en el año, pero del 1 de julio al 4 de octubre el horario será de 19:30 a 22:30 (Aplica sólo de lunes a viernes). En este intervalo es aconsejable no encender los equipos. Este tiempo lo puede destinar a labores de mantenimiento, cambios de moldes, preparaciones, ajustes, etcétera.

El ahorro de energía es tarea de todos, sólo tenemos que decidirnos a comenzar con ésta mentalidad de compartir responsabilidad y trabajar unidos. En tiempo de cambio y crisis hay quienes buscan refugios para protegerse de la fuerza de los vientos, a diferencia de quienes construyen molinos de viento para aprovechar esas oportunidades.

Colaboración de Luis Socconini y Juan Pablo Martin, consultores en productividad