GUADALAJARA, JALISCO (27/JUL/2016).- La secretaria de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, anunció que participarán en el grupo técnico que formarán el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para revisar la nueva metodología que mide la pobreza en México, a fin de aportar esquemas para que sean comparables las estadísticas y dar credibilidad.Expuso que tuvo una conversación con el director del Inegi, Julio Alfonso Santaella, quien los invitó a participar en el análisis de las nuevas estadísticas en el país.Es muy importante que México tenga estadísticas comparables y que den continuidad a los estudios anteriores, indicó. “Así como se descubrió que hay una probable subdeclaración de ingresos en el decil más pobre, también lo habría en el decil más rico”.Ayer, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) decidió aplazar la publicación de su estudio de medición de pobreza 2015 al no contar con indicadores que puedan ser usados para comparar con las estadísticas de años anteriores. La decisión se tomó de común acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), con quien se acordó establecer un grupo técnico para revisar sus indicadores del Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS-2015), en donde se reveló el incremento de 11% en promedio en los ingresos en los hogares en México.La publicación del MCS-2015 provocó un enfrentamiento entre ambas instancias, toda vez que el Inegi aplicó una nueva metodología que dio como resultado, por ejemplo, que los indicadores publicados mostraran un aumento en el ingreso de las familias más vulnerables en México de 33.6% en promedio en 2015 en comparación con 2014. Esto contrastaba con evaluaciones anteriores que mostraban que entre 2012 y 2014 el número de pobres en el país había aumentado de 53.3 millones a 55.3 millones de personas.Aunque el Inegi aclaró que los resultados de los ingresos que mostraba su estudio 2015 no eran comparables con los de los Módulos de años anteriores, si se compara, por ejemplo, el ingreso promedio de las familias más vulnerables en Jalisco resultaría un incremento de más de la mitad, al pasar de dos mil 387 pesos en 2014 a tres mil 718 en 2015 (mensuales). Esto es un 55% más de recursos por cada uno de los integrantes de una familia pobre (si fueran cuatro personas, dos adultos y dos niños, por ejemplo, una familia de las más pobres percibiría 14 mil 872 pesos mensuales, según el Inegi).Julio Alfonso Santaella Castell, presidente de la Junta de Gobierno del Inegi, defendió en días pasados que los resultados publicados son más precisos que en años anteriores al reflejar los ingresos reales de las familias, que generalmente no declaran todo lo que perciben. “Por ejemplo, cuando revisábamos cierta información que nos parecía sospechosa, volvíamos a ratificar la información que habíamos levantado, lo cual mejora la calidad de la información”.Sin embargo, Gonzalo Hernández Licona, secretario técnico del Coneval, declaró que, aunque el Inegi busca mejorar sus estadísticas, es necesaria una mayor transparencia de cómo se obtuvieron esas cifras.REACCIONA ARISTÓTELESEl gobernador Aristóteles Sandoval coincidió con las observaciones del Coneval para que se transparente la nueva medición. “Creemos que todas las referencias y mediciones deben estar apegadas a un modelo técnico que genere certeza confianza y transparencia”.Destaca que en 2014, Jalisco fue el Estado que más mexicanos sacó de la pobreza (270 mil). Y la pobreza extrema se redujo en un 43 por ciento.LA VOZ DE LOS EXPERTOSFaltó transparenciaEnrique Valencia Lomelí (académico de la UdeG)Para el investigador del Centro de Investigación Observatorio Social, el Inegi debe aclarar y transparentar los documentos técnicos que justificaron los cambios en el trabajo de campo aplicado en la medición del ingreso en los hogares, “es por el bien de su credibilidad, si no se transparenta, la duda será si hubo ‘mano negra’”.Refiere que las mediciones en el Módulo de Condiciones Socioeconómicas habían funcionado desde 2008 hasta 2014; sin embargo, el año pasado, aunque el Instituto aplicó la misma metodología, modificó el levantamiento de los datos sin consultar al Coneval, “decide actuar solo, no hay diálogo ni consulta. Ni lo hace público”.Pese a que considera positivo mejorar las metodologías en los estudios, asegura que se debe anteponer el principio de transparencia y claridad técnica, “hay un error muy grave de transparencia de parte del Inegi y tiene que subsanarse”.Aunque evita responder si se manipuló la información para posicionar una noticia positiva, destaca que los datos no son creíbles y no descarta que en el camino a la elección presidencial se pueda hacer un uso político de los datos, “ahora tendrán los elementos para decir que, en 2017, año electoral, no estamos tan mal”.Sobre la decisión del Coneval de postergar la presentación de la medición de pobreza la consideró como acertada y pidió que se transparenten los diálogos y mesas de trabajo entre el Inegi y Coneval.Deben reconocer errorCarlos Barba (académico de la UdeG)Para el también representante en México de CROP Fellow, los resultados de la medición del Inegi que revelan un incremento del ingreso de los hogares no son creíbles, “parecería que el resultado hace que tengamos un panorama de mejoría que probablemente no ocurrió, nadie puede garantizar una cosa o la otra porque no tenemos la información fidedigna para saber qué pasó. Puede que hubiera un cambio, pero no de esas dimensiones, y no un cambio que vaya tan a contracorriente de lo que ocurrió a nivel nacional”.Por eso considera que el Inegi debe ofrecer una explicación y reconocer que cometió un error técnico al modificar la medición: “Debe reconocer que el levantamiento no se hizo de la misma manera en que lo había hecho históricamente y que eso genera un problema en la medición de la pobreza”.El otro problema es que los cambios en la metodología no fueron realizados con transparencia. Si el Inegi no reconoce su error, admite, existe el riesgo de que la institución pierda credibilidad, como sucedió en Argentina, “el activo más importante que tienen las instituciones es la credibilidad, hay que reconocer los errores porque el costo de no hacerlo puede ser muy alto en términos de legitimidad”, puntualizó.La solución para asegurar la confianza en las mediciones futuras es realizar las mediciones de la forma en que históricamente se han aplicado.Sobre la decisión del Coneval de posponer la presentación de la medición de la pobreza, reconoció que el Consejo está actuando con “total responsabilidad”.CLAVESEstudio detona polémicaSigue: #DebateInformador¿Cuánto incrementó el ingreso en su hogar en el comparativo 2014 y 2015?Participa en Twitter en el debate del día @informador