Un 'Tiburón' con el corazón grande

GUADALAJARA, JALISCO (10/JUN/2014).- Del barrio de “Polanquito”, a la élite futbolística mundial. De extracción humilde, Joel Sánchez llegó a las canchas que tenía el Club Guadalajara en la calle Florencia, ahí el “Dele” Díaz lo recibió, pasó la prueba para quedarse en el equipo de inferiores y los sacrificios comenzaron para toda la familia, pues tenían que sacrificar parte del gasto diario para apoyar al “Tiburón”, quien desde esos primeros días recibió el apodo.

Pasó el tiempo, hubo miles de sacrificios, como en todo cuando se quiere lograr algo importante y Sánchez no solamente triunfó en categorías menores de Chivas y Selección mexicana, sino que llegó a jugar competiciones internacionales con el “Tri” mayor, siendo el Mundial de Francia 1998 el que lo ha dejado marcado de por vida, porque le bastaron cuatro minutos y cuarenta segundos, lo que dura el himno nacional mexicano, para repasar su vida en todos los aspectos al lado de sus padres. El corazón se le hizo añicos, fue una ola de sentimientos en unos pocos minutos.

—¿Qué lugar ocupa el Mundial de Francia en tu carrera?

—Fue un Mundial de muchas emociones; mi compañero de cuarto fue Ramón Ramírez, tenía a quien aprenderle, la experiencia que me marcó fue muy bonita. Me dijeron que iba a iniciar ante Bélgica, así que me llegó todo, la emoción, me puse a pensar en los sacrificios que hizo mi familia, que cedieron de su presupuesto el pasaje de tres camiones para llegar a entrenar. Recordé los entrenadores que me formaron, de los viajes en una Chevrolet blanca que tenía mi papá y todo se me venía a la mente. Lloré un poco al ver a mis papás cantando el himno, me movió mucho ese momento y fue inolvidable. Es el mejor momento, sin duda.

En la tribuna estaban mis papás, jamás habían salido de México, iban con el grupo de los padres de Oswaldo, Pavel, Duilio, y fue una emoción especial; lo recuerdo y me emociono, porque jamás había compartido esto a la prensa. La verdad es inexplicable la sensación que me hacer recordar ese Mundial.

—¿Qué pensabas antes de tu partido contra Bélgica?

—Sentí que estaba como en un sueño, veía jugadores como (Alberto García) Aspe, (Marcelino) Bernal, (Claudio) Suárez y me preguntaba qué hacia ahí. Al momento de vestirnos, me temblaba el pie para todos lados, no lo podía controlar, pero veía a un lado y vi a (Jorge) Campos sonriéndo, y al otro a Aspe con cara de enojado, más allá a Suárez sobrio y serio; entonces comprendí que estaba bien cobijado y se me pasó, porque además estaba (Juan Francisco) Palencia, (Ramón) Ramírez, “Cabrito” Arellano, (Salvador) Carmona, Pavel (Pardo), así que dije: ‘Nervios, ¿por qué?’, y se me fue todo rápido y pensé en sólo disfrutarlo, porque estaba cobijado.

Para mi fue histórico, recuerdo el gol con el que empatamos a dos, de Cuauhtémoc y me pasó mucho más de lo que pensé en un solo día.

Y sí, fue el momento más emotivo de mi carrera; claro que tengo momentos emotivos e importantes como el campeonato con Chivas, ganar la Confederaciones, jugar una Copa América, pero en ese momento, en emociones, me llevó para todos lados. Me llevó a la nostalgia, al compromiso, al sacrificio, a la alegría, al sentimiento y no puedo describirlo sólo con palabras.

—En ese mundial tenían todo en contra, una pretemporada desastrosa, ¿por eso lo disfrutaste más?

—Teníamos todo en contra, duramos dos meses de concentración y perdimos contra equipos buenos, regulares, malos, medianitos, pero fue importante porque el funcionamiento no era malo, estabamos acomodando todo para enfrentar a Corea. Los más experimentados como Luis Hernández, Claudio Suárez y Luis García, nos comprometieron tanto a los más jóvenes, que nos hicieron sacar el extra.

—¿Cómo fue el ambiente en el vestidor tras la eliminación ante Alemania?

—Estuvimos a nada de hacer algo histórico, desgraciadamente no sé por qué, y reviso una y otra vez el juego, no encuentro respuesta al por qué, ya que fue algo inexplicable. El equipo no soportó esa inercia ascendente, contra Corea ganamos, ante Holanda empatamos, contra Bélgica también y a Alemania le estábamos dando una repasada; sí, el impacto fue muy fuerte, llegamos, nos abrazamos, sufrimos, pero el grupo quedó con buen saldo en entrega, por profesionalismo, conformes con la propuesta, y siento que dejamos buena impresión, pero no nos alcanzó para más.

Durante la entrevista, Joel vuelve a vivir la escena del himno cantado por sus padres y el sentimiento amenaza con ganarle a un “Tiburón” con mucho corazón. Un tipo que se sobrepuso a muchas adversidades, que venció a todas las tentaciones que hay en los barrios difíciles de esta ciudad. Él lo sabe,y quiere ser un ejemplo para las nuevas generaciones de que, cuando algo se quiere, se puede lograr.

MÉXICO EN LOS MUNDIALES

Francia 98

Con el ánimo de celebrar el legado del francés Jules Rimet, inspirador de la Copa Mundial de la FIFA, el torneo regresó a Francia, y de ahí salió el anfitrión como nuevo miembro de la élite internacional. México cumplió con una actuación estupenda, que incluso logró que Luis Hernández fuera a parar al Boca Juniors de Argentina junto a Maradona. Pero el segundo Mundial en tierras galas también vivió el drama de la caída del favorito Brasil, que sufrió el colapso nervioso de su estrella, Ronaldo, minutos antes de la final en el Stade de France. Fue un triste adiós para Mario Zagallo, técnico y leyenda.

LA MASCOTA

Footix

Su nombre neutralizaba un poco su eminente caracter de mascota nacional francesa. En 2012 ganó una votación en el sitio de la FIFA sobre la mascota más recordada por los aficionados. Cabe recordar que el gallo francés es a menudo considerado como un símbolo nacional de Francia, aunque realmente sin tener un carácter oficial. En latín gallus significa al mismo tiempo “gallo” y “francés”.

CAMPEÓN

Francia

La anfitriona Francia ganó una Copa que fue elusiva hasta para el mejor jugador de su historia, Michel Platini, quien desde el palco del Comité Organizador vio a Didier Deschamps -actual entrenador galo- levantar el trofeo que consagró a jugadores como Trezeguet, Petit y Lizarazu de la mano de Aimé Jacquet.

12 de julio • Saint Denis

Brasil 0-3 Francia

EL HÉROE

Zinedine Zidane

Europa develó su mejor secreto cuando el mundo conoció a un francés de origen argelino apodado con cariño “Zizou”. Un toque exquisito, una velocidad de atleta y un cerebro de estratega, todo en un mismo jugador con un 10 en el dorsal. Motor, cerebro y corazón de un equipo que hizo historia gracias a su talento.

MÉXICO Y SU PASO

13 de junio • Lyon

Las expectativas se cumplieron ante los surcoreanos, no sin antes tener que remontar un gol, gracias a un doblete de Luis Hernández y un gol de Ricardo Pelaez.

Fase de grupos

Corea del S. 1-3 México

20 de junio • Bordeaux

El partido será recordado por el exquisito toque sobre la carrera de Ramón Ramírez que habilitó el circense remate del “Cuau” que dio al Tri el empate definitivo.

Fase de grupos

Bélgica 2-2 México

25 de junio • Saint Etienne

El gol del empate, obra de Luis Hernández en tiempo de compensación, sobre la marca del entonces defensa más caro del momento, el holandés Jaap Stam.

Fase de grupos

Holanda 2-2 México

29 de junio • Montpellier

Luis Hernández marcó el primero y puso a México a soñar, luego vino un balón al poste y los goles de Jürgen Klinsmann y Oliver Bierhoff para la voltereta.

Octavos de final

Alemania 2-1 México

FRASE

“Estuvimos a nada de hacer algo histórico, (...). El equipo no soportó esa inercia ascendente, contra Corea ganamos, ante Holanda empatamos, contra Bélgica también y a Alemania le estábamos dando una repasada; sí, el impacto fue muy fuerte, llegamos, nos abrazamos, sufrimos”.

Joel Sánchez, ex seleccionado de México.