Deportes | De los toros con verdad Un Ferrera a tope... De los toros con verdad Por Francisco Baruqui M. Por: EL INFORMADOR 14 de mayo de 2008 - 20:48 hs Madrid.- El cielo azulado, sin nubarrones ya invitaba a toros; y así, otro lleno para disfrutar de un cartel predominante de banderilleros que siempre entusiasma al público. Encierro cinqueño de José Luis Pereda y La Dehesilla, ambos hierros del mismo propietario, de lucida presentación, con agresivas y astifinas defensas, que acusaron mansedumbre, cortos de tranco y los más con trote de cochino, que fueron muy obligados al castigo defendiéndose, con algunos doliéndose al hierro intentando quitarse el palo, llegando a la muleta midiendo, recortando y sintiendo al torero, resultando manejables primero, segundo y con nobleza el sexto, el único cuatreño, que fue el que más se prestó. Tarde, repito, en la que el tercio de banderillas era esperado toda vez que los tres en los primeros de sus lotes invitaron a sus alternantes a cubrir los garapullos, para en los restantes, a excepción de Esplá que cedió al manso a los de su cuadrilla, tanto Encabo como Ferrera lo hicieron ellos, destacando con mucho el segundo brindando tres pares de rehiletes que pusieron a la concurrencia de pie. Lo mejor de Paquito Esplá lo logró con su primero con todo y para nada lucir de capote y lo desigual que anduvo con los palos, frente a un colorado bien puesto, violento de salida y acobardado al que pudo ligar algunos pases por los dos lados matándolo de fea manera con entera metisaca que provocó derrame escuchando el alicantino rechifla sonora; para con el cuarto, manso que no quiso ni banderillear y con el que salió con la montera calada, nada digno de mención terminando de media tendida y descabello al segundo golpe. Por cuanto a Luis Miguel Encabo, muy en su línea de lucir su buen oficio basado en una técnica bien asimilada teniendo un toro que tuvo movilidad y que se desplazaba, hizo gala de sitio, empeñoso y con voluntad en una faena meritoria con buen trazo, que había que poderle al astado con toreo por abajo con la diestra y al natural con la zurda, pero falto de intensidad, brillando a lo más con una estocada entera de magnífica ejecución que le valió para saludar en el tercio toda vez que le regatearon una vuelta que creo yo bien merecía. Con el quinto, mansurrón al que clavó dos cuarteos en lo alto dejando un solo palo en el tercer viaje por los adentros, tuvo una labor tan voluntariosa como escasa de lucimiento dada la condición del burel, sudando la gota gorda con el acero con tres pinchazos, tres cuartos tendida y dos descabellos con la corta para silencio. Empero… Empero el que se llevó el gato al agua fue Antonio Ferrera quien frente al tercero, un chorreao de impresionante cuerna veleta engatillada, como salido de los antiguos grabados del siglo XIX de “La Lidia”, Ferrera se impuso alternando en banderillas con un par por dentro que le valió la ovación, para con la flámula andar en profesional echando mano de sus recursos para torear por los dos lados a un toro que se le quedaba corto y al que despenó de media desviada que bastó. Lo grande vendría con el sexto, al que saludó con siete verónicas pudiéndole, yendo pa’ álante, lo único que se vio de toreo de capa en la tarde, rematando con dos medias y recibir los aplausos y… Y qué tercio de banderillas brindó, dentro de su estilo personal de tremenda espectacularidad, hizo gala de condición encontrando toro en cualquier parte del ruedo, toreando mucho en el viaje, templando y dejándoselo llegar primero en un cuarteo estupendo, para enseguida, citando de espaldas en el centro del anillo, hacer el quiebro encelando al ejemplar girando y clavar en todo lo alto poniendo metiéndose al público al bolsillo, para terminar con un par al quiebro cerrado en tablas que le valió todas las palmas del cónclave al que tenía ya en el puño. Y así… Así, a un toro pronto que le venía de largo con claridad y nobleza, aguantándolo se dio a series de ayudados por abajo con la mano derecha y naturales con la izquierda con mando, templados, transmitiendo que era eso también lo que el astado tenía, transmisión, desarrollando una faena lucida bien estructurada, jugándosela de verdad, sin concesión alguna, con trazo y plan manteniendo el ritmo y el interés de los concurrentes, para en su momento, igualando y cuadrando al de Pereda, muy en corto y con el pecho por delante por derecho, sin salirse un ápice de la suerte, sepultar la espada entera en todo lo alto atracándose de toro para ganarse una oreja de ley. Es Ferrera un torero que sin acaudalar una concepción artística de finura y plástica, conecta y se da con un toreo de garra que proyecta, que sabe obtener respuesta del público. Con gusto se le verá de nuevo intentando refrendar su triunfo… Y para hoy, la octava del ferial en el día del Santo Patrón de Madrid, San Isidro Labrador que ahora sí parece que va quitando el agua y poniendo el sol, uno de los carteles más interesante del ciclo con toros de El Pilar, grandes ejemplares he visto de esta ganadería, para Juan Bautista, Manuel de Jesús “El Cid” y Alejandro Talavante. Que haya suerte y… Y de la buena. Correo electrónico: francisco@baruqui.com Temas Toros De los toros con verdad Lee También Sociales: Domingo en los toros, concluye la primera parte de la Temporada Grande 2025 'El Galo' se lleva la tarde en el Nuevo Progreso Sociales: El gran triunfador: Ernesto Javier “Calita” 'Calita' conquista la Nuevo Progreso con cuatro orejas y un rabo Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones