Tres familias controlan la reventa en el Azteca

CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno del Distrito Federal tiene ubicadas a tres familias como las responsables de controlar la reventa de boletos afuera del estadio Azteca, pero a pesar de saber quiénes son, dónde viven y cómo operan, sólo han logrado fincarles faltas administrativas, pues la reventa no es un delito y sólo se sanciona con una multa o arresto por 24 horas.

Con información obtenida del registro de personas remitidas al Juzgado Cívico Coyoc-4 de la delegación Coyoacán —a donde son enviados los revendedores—, se ubicó la operación de las familias Ferreira Rincón, Soto y Estrada como las responsables de revender boletos y organizar a personas que se dedican a dicha actividad.

Las autoridades han logrado establecer los lazos familiares entre detenidos, pues además de la coincidencia de apellidos, refieren las mismas direcciones como domicilios particulares.

Así, la información del juzgado detalla que en el caso de la familia Ferreira Rincón, se tienen detectadas seis personas de entre 15 y 40 años que han mencionado una vivienda del pueblo de Santa Úrsula Coapa, en Coyoacán, como su domicilio.

En cuanto a la familia Soto, se tienen ubicados ocho revendedores, entre ellos a varios menores de edad. En este grupo hay por lo menos tres mujeres de entre 18 y 20 años que, como el resto de sus familiares, han aportado como domicilio una casa de la colonia El Pico de la delegación Alvaro Obregón.

La familia Estrada es la que tiene más integrantes identificados por el GDF, con hasta 10 personas dedicadas a la reventa. Entre ellos hay una menor de 13 años, mientras que su integrante más longevo tiene 54.

Este último, identificado como Gregorio Estrada, fue detenido el 7 de octubre en las inmediaciones del estadio Azteca mientras revendía boletos para el partido México-El Salvador. Al momento de presentarlo dio como domicilio una vivienda de la colonia Nueva Aragón de Ecatepec, estado de México.

Como él, otros integrantes de la familia Estrada han dicho que viven en la colonia Nueva Aragón, aunque también han dicho vivir en las colonias El Pico y Jalalpa, de Alvaro Obregón.

Tan sólo el pasado 9 de septiembre y previo al partido de futbol México-Honduras, la Dirección de Justicia Cívica del gobierno local detuvo a 13 personas que fueron sorprendidas con 44 boletos en su poder.