Suena la porra rojiblanca

Vea el interactivo del Clásico Nacional

GUADALAJARA, JALISCO (11/ABR/2011).- La batalla comenzó antes de que el árbitro diera el silbatazo de inicio. Los azulcremas gritaron primero, pero los aficionados del “Rebaño” esperaron paciente, al final el que grita al último grita mejor.

Los jugadores aún no ingresaban al terreno de juego, pero las porras de ambos equipos comenzaron una “guerra de voces”. Al escucharse los cánticos en apoyo al América, la porra de Chivas permaneció unos minutos estática, para luego tomar aire y emparejar el eco.

Los rojiblancos tuvieron el apoyo de los asistentes al Estadio Omnilife, cada vez que la porra americanista subía la voz, era acallada con silbidos.
Antes de comenzar el Clásico, el público que se dio cita en el recinto entonó el Himno Nacional, sin embargo, los seguidores de las Águilas entonaron su propio cántico.

Inició el Clásico. La porra rojiblanca se deshizo en gritos, desplegaron las banderas, sacaron a golpes el sonido a los tambores y las trompetas acompañaron los cantos.

El partido comenzó a tomar ritmo y la porra de Chivas hacía del Clásico una fiesta. El Estadio presentó un lleno, en la zona destinada para la parcialidad rojiblanca no cabía un alma más. La voz de la porra sonó fuerte, imponente, como no se había escuchado antes.

Desde el grupo de animación se engendró el grito “¡Chivas, Chivas, Chivas!”, que como una “ola” contagió a los seguidores del Rebaño.
El primer gol del partido, obra de Érick Torres, subió el volumen, el festejo fue a gritos y brincos. Tras los dos tantos de Marco Fabián el sentimiento de pasión y los cánticos se esparcieron por la tribuna. La pasión se podía respirar hasta poner la piel como “de gallina”.

La tercera conquista del “Rebaño”, retumbó en el Estadio, aceleró el corazón a los rojiblancos, la fiesta que en un momento era sólo de porra se convirtió en la de todos los seguidores del Guadalajara.

Apoyo desde San Diego

La Legión de San Diego llegó a la ciudad desde el viernes, vinieron para apoyar al “Rebaño”. Es el primer Clásico Nacional en el Omnilife y esperaban un emocionante encuentro, auguraron un marcador abultado a favor de su equipo y no se equivocaron al final.

María Mora lleva 12 años gritando porras en apoyo a los rojiblancos, éste es el cuarto Clásico Nacional al que asiste y el primero como parte de la Legión, que se formó hace cuatro meses.

Ella pronosticó un 3-2, con goles del “Cubo”, el “Venado” y Marco Fabián.
Estuvo cerca, atinó el marcador de Chivas, pero no el de América, y pronosticó bien quiénes serían los anotadores del “Rebaño”, pero para asombro de María Mora, América no logró dañar la portería que defiende Luis Michel.

Desde su lugar, observó y festejó de manera eufórica el primer tanto de Érick Torres, y ella como el resto de los aficionados que portaban orgullosamente su casaca rojiblanca sonreían, pero todavía con algunos nervios por las aproximaciones americanistas, fue hasta el segundo tiempo, gracias al gol de Marco Fabián que María cambió su semblante de preocupación por el de una alegría total.

El Clásico Nacional fue una verdadera fiesta rojiblanca en el Estadio Omnilife.