Pachuca, a la final del futbol mexicano

PACHUCA, HIDALGO.- Cumplidores, como hormiguitas, los Tuzos del Pachuca completan la obra. Lo hacen sin agradar, en un duelo que alcanza la pasión futbolera en la agonía y que sólo sirve para desnudar algunas deficiencias en el accionar del principal favorito al título.

La derrota, a manos de Indios, en el mismísimo "Huracán" (2-3), no alcanza para comprometer el boleto hidalguense a la final del Clausura 2009, pero al menos sirve para que Pumas encuentre vulnerabilidad en el robusto caparazón albiazul.

El global (4-3) condiciona a la reflexión. Nada está definido. El poderoso Pachuca tiene sus debilidades. La confianza y la ausencia de ponch son algunas de ellas...

De inicio, lejos de esperar la reacción del rival, Tuzos encima decidido, conforme a su estilo aseado y pausado.

Siempre en busca del compañero, cuyos movimientos se producen cual fino relojito, el cuadro hidalguense domina a placer y rompe con cualquier intento de los Indios, incapaces de hilvanar jugadas que incomoden al agrandado anfitrión.

En esa condición, el Pachuca aprieta lo necesario para tomar una tempranera ventaja, lo cual favorece al ya de por sí cómodo colchón generado desde el encuentro de ida.

De tal suerte, como se auguraba, Pachuca amplía su ventaja sin contemplaciones.
El hecho ocurre al minuto 13, después de que Cirilo Saucedo había escupido un disparo de Édgar Benítez. En el cobro del córner, por izquierda, el arquero suelta el balón y el rebote le queda a José María Cárdenas, quien cabecea decidido para inaugurar la pizarra.

El sonido alegre pero repetitivo de la porra tuza --tambora y platillos de por medio-- afloja los párpados y en el mismo ensueño parecen caer los jugadores.

El gol le hace daño a la tropa del "Ojitos" Enrique Meza, porque al no detectar respuesta del contrincante, se relaja de más. Al extremo de que la afición también cae presa del somnoliento ritmo blanquiazul, del que no se salva nadie en el Hidalgo, ni el Presidente de la República.

Toca y toca, pero no se esmera mucho por acabar con el oponente.
El equipo de Ciudad Juárez se suelta en la cancha. Pero aún falta intensidad, es un juego todavía lejano a la emoción que despierta la Liguilla.

"¡Pongan hue..., los Tuzos pongan hue...!", gritan los porristas, en la agonía del primer tiempo. Mas lo único que hallan es la reacción de los Indios. Así, en el 41', Esqueda proyecta un pelotazo al área, Frías la baja con el pecho y se la pone a Santibáñez, quien hambriento dispara decidido para fusilar a Calero.

Meza, molesto, recompone la maquinaria y en el arranque del complemento el recién ingresado Damián Álvarez realiza un desborde por izquierda que por poco define Blas Pérez, de no ser por la oportuna intervención de Cirilo. Un nuevo ensayo, realizado por la misma combinación, obliga al espectacular lance del guardameta visitante, quien se tiende a su izquierda, en el 55’, para impedir la anotación.

Es otra vez el Pachuca decidido, en el que todas sus piezas trabajan, cual hormiguitas empeñosas --nada que ver con el zángano que representa la vestimenta de Miguel Calero--, que no se esmeran en lucimientos personales. Sólo ven en pro del equipo.

Y esa dinámica la inyecta "La Chilindrina" Álvarez, quien de vuelta pone de cabeza al oponente y en un nuevo desborde lanza un centro que "El Chaco" Giménez no logra anidar.

Pero en el primer avance del conjunto de Ciudad Juárez, al 61', Juan Pablo Rodríguez fulmina, con cañonazo cruzado, al portero del Pachuca. Ese hecho distrae al plantel de casa, al extremo de que el propio Calero atenaza un balón fuera del área, lo que Armando Archundia tendría que sancionar con cartulina roja. Pero, perdonavidas, el silbante apenas regaña al colombiano, además de amonestarlo.

Furioso, Pachuca reacciona con ira sobre la meta de Cirilo, pero éste se rifa valiente ante un nuevo intento de Blas Pérez. Y en una más clara al 77', Luis Montes perdona, al cruzar de más su ensayo, sobre la salida del arquero.

En el 82', después de tanto perdonar, Maggiolo compromete la eliminatoria, al aprovechar la salida de Calero y en un contragolpe envía un globo que aterriza en las redes.

Revitalizados, los Indios se lanzan en pro del milagro, mas el último golpe, el de la calificación, regresa en el último minuto.

Damián pone loca a la defensa y tras un rebote fallido de Caballero, Blas Pérez da el golpe mortal...

Alineaciones
Pachuca: Miguel Calero, David Muñoz, Carlos Rodríguez, Marco Iván Pérez, Paul Aguilar, José María Cárdenas (Luis Montes, 65’), Jaime Correa, Francisco Torres (Gabriel Caballero, 72’), Christian Giménez, Édgar Benítez (Damián Álvarez, 46’) y Blas Pérez. DT  Enrique Meza.

Indios: Cirilo Saucedo, Javier Malagueño, Juan de la Barrera, Sindey Balderas, Tomás Campos, Ramón Curbelo (Juan Pablo Rodríguez, 59’), Marco Antonio Vidal, Edwin Santibáñez (Carlos Maggiolo, 80’), Ricardo Esqueda, Manuel Pérez, Daniel Frías (Horacio Giménez, 70’). DT Héctor Hugo Eugui.

Así se jugaría la final
IDA
Pumas-Pachuca
Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria
Jueves 28 a las 20:00 horas

Vuelta
Pachuca-Pumas
Estadio Hidalgo.
Domingo 31 a las 18:00 horas

Frases   
“El sufrimiento fue merecido ya que dejamos de participar colectivamente, fuimos peligrosos pero ellos también y al final conseguimos una anotación más que hace mejor las cosas”. Enrique Meza, técnico de Pachuca.


"Creo que hoy (ayer) no faltó nada, nos faltó el partido pasado, nos equivocamos en una pelota que no pillamos bien; el equipo estuvo completo y estoy feliz por todo”. Héctor Hugo Eugui, técnico de Indios