Lástima, Michelle

Increíble, pero una vez más en la LPGA sucede la descalificación de una jugadora por no haber firmado en la oficina o lugar correspondiente con el score del día, y vaya que se enteró regresando a corregir el error contestándosele que ya no se aceptaba corrección alguna.

Esto anteriormente ya sucedió con Natalie Gulbis en Morelia, quien omitió firmar tarjeta y desgraciadamente tuvo que salir de la competencia.

Este pasado fin de semana, pensé que la regla aplicada a Michelle Wie fue exagerada, puesto que la tarjeta ya firmada había sido recibida y ella no podía modificarla por “… estar ya a 3, 4 o 5 pasos fuera del lugar de recepción”.

Esta muchachita en las competencias que ha estado jugando en la gira, simplemente son por invitación, puesto que ella ha ingresado a proseguir sus estudios en la Universidad de Stanford. Hemos de recordar sus participaciones en el PGA Tour, donde le pagaban por ser una atracción a la galería, un millón de dólares.

Aunque nuestra incursión en el golf, siempre ha sido con pleno conocimiento y aplicación de las reglas del golf, por ahora con la joven Michelle se nos hace y consideramos que es una exageración, pues según las notas informativas ella entregó su tarjeta a personal del comité, más no en el lugar adecuado que es la costumbre y la norma en la gira.

Pero, caray, el comité de reglas debería de haber entendido que la segunda tarjeta había sido entregada a personal autorizado del propio comité y ahí pedirle su firma. Pero…

Pero a Michelle Wie le permitieron o hicieron caso omiso de la firma y salió a jugar el tercer día y vaya, que el score que hasta estos momentos, tras dos jornadas era espectacular, con 67 y 65, suficientes para pelear el primer lugar, ya que finalizando el tercer día se encontraba con 17 golpes abajo de par.

Sin embargo, por lo estricto de la norma, el comité de reglas decretó la sanción de su salida de la competencia, a pesar de que un juez había dado por recibida la tarjeta sin objeción alguna.

Por otro lado, vimos partes del Abierto Británico, en el cual Greg Norman a sus 53 años y no obstante sus pocas participaciones en el PGA Tour, anduvo de líder con nada extraordinario y simplemente con par de campo y hasta arriba de par al finalizar el tercer día.

Y de ahí, para la ronda final se cayó con 7 arriba, repitiendo como triunfador Padraig Harrington en unos links que poco se antoja jugar por ser aquel un lugar francamente agreste (¿?) muy feo, muy difícil y con vientos huracanados. Qué diferencia con Torrey Pines.