Dueño de los Clippers, en escándalo de racismo

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (27/ABR/2014).- Donald Sterling, empresario dueño del equipo de baloncesto LA Clipper, ha desatado una tormenta por unos comentarios racistas a su novia filtrados por la prensa del corazón que investiga la Asociación Nacional de Baloncesto ( NBA).

Los ofensivos comentarios durante una supuesta conversación telefónica con la novia de Sterling, la modelo V. Stiviano, fueron filtrados por el medio del corazón TMZ.

En la conversación un hombre identificado como Sterling recrimina a Stiviano hacerse fotos con personas de raza negra y con el exjugador afroamericano Magic Johnson.

"¿Por qué te haces fotos con minorías?", pregunta Sterling en la conversación, en la que pide a su novia, de ascendencia mexicana y negra, que no traiga a personas negras a los partidos de los Clipper.

"Me molesta que airees que te asocias con gente negra", protesta Sterling por unas fotos de la modelo en Instagram, a quien pide que cultive imagen de blanca o latina, pero no de afroamericana.

El escándalo ha creado un terremoto en Estados Unidos, e incluso el presidente Barack Obama, de viaje en Malasia, se ha pronunciado sobre "comentarios increíblemente ofensivos".

"Cuando gente ignorante hace gala de su ignorancia, no hay que hacer nada más que dejarles hablar", expresó el presidente sobre las críticas que se está llevando Sterling.

La NBA ha abierto una investigación para determinar la veracidad de las declaraciones.

"Las declaraciones son preocupantes y ofensivas", indicó en un comunicado el portavoz de la NBA, Mike Bass.

Magic Johnson dijo que está muy "decepcionado" por las declaraciones del dueño de los Clipper, a quien recomendó que dimita y venda el equipo a otro inversor.

Por su parte, el presidente de los LA Clipper, Andy Roeser, dijo que aún "no sabemos si la grabación es legítima o ha sido alterada".

Más del 70 por ciento de los jugadores de los Clipper son negros y el 45 por ciento de los asistentes de los partidos de la NBA son afroamericanos, algo que podría suponer el fin de los negocios Sterling en el baloncesto.