Aficionados festejan en el anochecer y el amanecer

GREEN BAY, WISCONSIN (08/FEB/2011).- Miles de aficionados se lanzaron eufóricos a las calles de Green Bay, la ciudad más pequeña de Estados Unidos que alberga un equipo de la NFL, para celebrar el primer triunfo de su equipo, en 14 años en el Super Bowl.  

Los festejos se iniciaron desde el momento en que el quarterback de los Empacadores, Aaron Rodgers, puso una rodilla en el piso para agotar el reloj y sellar el triunfo 31-25 sobre los Acereros de Pittsburgh en Arlington, Texas, según imagenes de la televisión.  

Ubicada en el estado de Wisconsin, la pequeña ciudad industrial de 102 mil habitantes, amaneció en el centro de atención de las televisoras, que desde anoche transmitían escenas de eufóricos aficionados abrazándose en las calles y sonando cornetas de sus autos.  

Ni las temperaturas gélidas impidieron que los aficionados de los Empacadores salieran a festejar a lo grande, ondenado banderas, vistiendo los jerseys de su equipo verde con amarillo y las tradicionales gorras con cabeza de queso.  

“Este es el mejor momento de mi vida”, dijo uno de los aficionadas a una televisora local de la cadena Fox.  

Centenares de personas se aglutinaron a las afueras de los bares en el centro de la ciudad y muchos de ellos mostraban la edición adelantada de la “Gazetta de Green Bay”, con el enca“Campeones del Mundo”.  

Un grupo de aficionados levantaban sobre sus cabezas una réplica de cartón del trofeo Vince Lombardi, que se entrega al ganador del Super Bowl.

En general, todo el estado de Wisconsin había estallado de euforia con anticipación, desde que los Empacadores derrotaron a su archirrival, los Osos de Chicago, dos semanas atrás, en el partido de Campeonato de la NFC, para llegar a su primer Super Bowl desde 1998.  Ese año Green Bay perdió al final con los Broncos de Denver.