Activistas piden boicot a la Selección Mexicana

PHOENIX, ESTADOS UNIDOS (30/ENE/2013).- En los alrededores del estadio de la Universidad de Phoenix se reparten unos volantes con la leyenda "No compre boletos para ver a la Selección Mexicana en Glendale". El mensaje es claro, evitar una deportación masiva de connacionales a causa del partido México-Dinamarca, a celebrarse este miércoles.

"Lo que estamos pidiendo a la gente es que esté consciente de que el diez por ciento de los boletos que están comprando aquí se van para su propia deportación y nosotros le pedimos a la Selección Mexicana, a través del Internet, que no viniera y sin embargo nos ignoraron", denuncia Salvador Reza, en representación de los Comités de Defensa del Barrio.

"Yo sé que básicamente lo que han dicho públicamente es que ellos (la delegación de futbol de México) tienen un contrato qué respetar y a final de cuentas para ello es bueno que vengan. Pero cómo se puede sentir bien uno cuando a diario nos están deportando a nuestra gente. Cuando en el estado de Arizona se deportan 500 personas diariamente, en tanto que en todo Estados Unidos se deportan mil. Y no tenemos una población gigantesca", lamenta Reza.

Por eso, ahora que habrá un evento masivo en Glendale, el viejo dirigente está convencido de que servirá para más deportaciones. "Mediante la Ley SB1070, la gobernadora de Arizona y el Sheriff Joe Árpaio, esos individuos siguen ejerciendo un tipo de miedo contra nuestro pueblo", acusa convencido.

"Queremos que la gente esté consciente de que si vienen para acá a ver el futbol (los migrantes), posiblemente aquí en las calles de Phoenix y Glendale los pueden deportar", presiente Reza.

"Nosotros trabajamos con la gente afectada. Nos ha tocado ver a familias separadas, jóvenes que van a la escuela y los paran por supuestas violaciones de tráfico y terminan en migración. Si saben sus derechos posiblemente salgan con una fianza de mil 500 a 15 mil dólares y la economía que afecta las familias es tremenda, porque la gente vive al día y pagar diez o 15 mil dólares en un proceso de deportación que va a durar tres años es inconcebible. Pero más que todo es el sufrimiento de los niños.

Muchos se quedan al lado del camino, mientras se llevan a la mamá por una violación de tráfico", asegura.

En vez de que el futbol sirva para deportaciones, Reza pretende sacar provecho para que esta situación se termine a través de este deporte: "Yo pienso que a través del tema del futbol se puede traer una conciencia a nivel mundial, de la misma manera que se hizo en África del Sur, cuando se trajo la conciencia del Apartheid, aquí se puede traer.

"En nuestro el perfil racial lo disfrazan como legal o ilegal, cuando nosotros sabemos que en una familia puede haber gente con documentos y gente sin documentos", acusa.

Reconoce que mucha gente en Phoenix anhela ver a sus ídolos en un evento de esta naturaleza. "Los fanáticos van a decir, toda mi vida he tratado de ver a la Selección y si me agarran, ni modo".

Sin embargo, "lo que me afecta más es que tanto dinero que se va a hacer aquí, tememos que vengan 60 o 70 mil personas. Ese dinero van a ser varios millones de dólares y el diez por ciento la mayoría de ese dinero se van a ir para que nos sigan persiguiendo".

Al pueblo de México, Reza pide que se abstengan de venir a vacacionar a Arizona. Y a los artistas, músicos y deportistas que también participen en el boicot, para presionar en pro de que quiten la Ley SB1070.

"No tenemos boicot contra las reservas indígenas, pero en el Centro de Arizona no queremos que vengan. Es un estado rebelde, fuera de la ley y puede entrar en orden en tanto sufran económicamente.

"Ahorita Arizona es la peor economía de Estados Unidos, cuando hace poco era la más alta y eso es porque las leyes hicieron que se fueran 200 o 300 mil personas, la mayoría de nuestro pueblo. Tolerar un estado como Arizona no se puede permitir en pleno siglo XXI".

Por lo pronto, previo al partido, el Comité de Defensa se manifestará en espera de convencer a los migrantes que acudan al escenario futbolero.