A Orlando Duque no le incomoda ser referente de los clavados de altura

IK KIL, YUCATÁN (18/OCT/2014).- Ostenta diez campeonatos mundiales y dos Récords Guinness en clavados de altura, además, a los 38 años se convirtió en el primer Campeón Mundial de esta disciplina reconocido por la FINA. Pasó alrededor de 10 años haciendo saltos olímpicos, pero su verdadera pasión era saltar desde alturas mayores a los 20 metros. Él es Orlando Duque, un colombiano que a sus 40 años de edad no le incomoda ser referente de los clavados de altura.

"Es bonito (ser un referente). Mi carrera lleva muchos años, tengo muchos títulos y como que he pasado un par de generaciones aquí, entonces la gente menciona mi nombre y muchas cosas, todo es trabajo de los resultados que se han logrado y es un honor para mí ver cómo ha crecido el deporte, cómo el nivel ha subido tanto y que hay mucha más gente interesada y yo puedo estar ahí todavía (...) ser parte de ese grupo de competidores es un honor para mí", menciona el colombiano, que se convirtiera en el primer campeón de la historia del serial de clavados de altura Red Bull Cliff Diving en el año 2009.

Pero aparte de ser un referente, Duque se siente honrado de que competidores de hoy en día se hayan inspirado en sus hazañas para tomar parte de esta disciplina, especialmente algunos de su país. "Hay compatriotas que crecieron viéndome saltar y hoy en día están compitiendo a mi lado, entonces creo que sí hay cierta gente que de repente me vieron algún día y quisieron seguir ese camino y eso es la mejor recompensa que se puede uno llevar", comenta.

Sin embargo, no todo han sido satisfacciones para este clavadista que reside actualmente en Honolulu, Hawaii. Hace apenas tres años, sufrió una grave lesión que puso en riesgo su carrera en los clavados de altura. "Tuve un accidente en Perú, saltando de un paracaídas me partí el pie y pensé que no podría volver a saltar", recuerda.

Pero tras un intenso año de rehabilitación, Duque retomó su pasión. "Afortunadamente pude volver a competir, aunque fue un proceso bastante largo, pero regresé más fuerte. Me concentré en mi terapia, pero era muy difícil tras pensar que el deporte que más me apasiona y lo que más me gusta hacer, posiblemente no lo volvería a practicar".

Por último, el colombiano, quien seguirá realizando esta actividad por algunos años más, recordó que a pesar de la experiencia que se adquiera en esta disciplina hay algo que nunca se dejará de lado al momento de hacer este tipo de clavados. "El miedo, ese no se te va nunca de la mente. Hay que manejar ese miedo que se siente, es lo más complicado de este mundo", concluye el colombiano, quien en Yucatán obtuvo el sexto sitio dentro de la última etapa del Red Bull Cliff Diving.

EL INFORMADOR / ALAN RODRÍGUEZ