* Pamplinas

Sostener que la decisión de Vicente del Bosque y de la Real Federación Española de Futbol en pleno, de convocar a la mayoría de los jugadores que ganaron, hace justamente cuatro semanas, el Mundial de Sudáfrica, para el encuentro amistoso del próximo miércoles 11 (cuando se cumpla un mes de la coronación) es una prueba fehaciente de la seriedad con que los españoles se toman el compromiso de enfrentarse al “Tri”, es una falacia...

Pamplinas, para decirlo con un elocuente casticismo.

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Los jugadores españoles apenas vienen de regreso de vacaciones. Son los mejores, ciertamente... pero no están, en el aspecto físico --ni, por ende, en el futbolístico-- en su mejor momento.

Los siete del Barcelona (Valdés, Piqué, Puyol, Busquets, Xavi, Pedro y Villa) que fueron incluidos por Del Bosque en la lista, fueron citados para el próximo lunes en Madrid, para viajar a México: su club los había citado para esa misma fecha, en Barcelona, para someterse a revisiones médicas, tras una gira de pretemporada por Asia, para el partido oficial ante el Sevilla, el jueves 12, por la Supercopa. Tanto Andoni Zubizarreta, director deportivo, como Pep Guardiola, técnico del Barsa, concuerdan: primero, sacrificar un partido oficial por un irrelevante encuentro amistoso del otro lado del océano, implica una grosera incongruencia; segundo, sus jugadores no están para jugar “ni diez minutos” en México, por el largo viaje de más de diez horas, el calor --más o menos el mismo que por estas fechas se registra en España-- y los más de dos mil metros de altura sobre el nivel del mar de la ciudad de México.

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Nadie sabía, cuando el partido se pactó, hace unos tres meses, que España, para la fecha acordada, sería el campeón mundial de futbol, nada menos. Sí se dijo, en cambio, que el encuentro amistoso se incluiría en la agenda de festejos del Bicentenario de la Independencia, con el simbolismo que postulaban los próceres: “España es amiga, pero ya no opresora de América”...

En esa tesitura, y considerando que la gesta de la Independencia se conmemora en septiembre, muy bien pudieron hacerse mucho mejor las cosas, lo mismo buscando una fecha más aproximada a la efeméride que se celebra, que, sobre todo, más cómoda para las dos federaciones, en función de los calendarios de sus competencias domésticas y de sus compromisos internacionales.

Lo dicho: ¿seriedad?...: ¡pamplinas...!