Deportes | A propósito por Jaime García Elías * Engañoso A propósito por Jaime García Elías Por: EL INFORMADOR 20 de julio de 2009 - 02:16 hs Tampoco esta vez hay motivo para lanzar cohetones ni para echar a vuelo las campanas... La Selección Mexicana ganó ayer un partido que, a pesar de sus continuos titubeos, tenía la obligación de ganar. Lo hizo con un rotundo 4-0 que, a pesar de sus escandalosas imperfecciones en el aspecto ofensivo, refleja con bastante claridad el abismo que aún hay con respecto al adversario en turno. * Porque sigue siendo cierto que “Más tiene el rico cuando empobrece que el pobre cuando enriquece”, la conseja se cumplió al pie de la letra... Lo de menos es que “el rico” sea solamente el ricachón histórico de la cuadra —por demás tercermundista— de la Concacaf. Haití, en la zona geográfica en que el destino colocó a México, sigue siendo, por su propia circunstancia socio-económica, de los vecinos más modestos. Su futbol ha evolucionado poco por su infraestructura rudimentaria, por su profesionalismo incipiente y por su escaso roce con rivales de jerarquía. Así, aunque la escasez, en los últimos tiempos, de actuaciones convincentes y de victorias rotundas de los mexicanos, invite a calificar al de ayer como “triunfo aplastante”, la convicción de que el antagonista fue de medio pelo obliga a moderar los epítetos y a reservar los festejos para mejor ocasión. * El penalty que permitió abrir el marcador fue consecuencia del desorden defensivo del adversario. Los dos goles del segundo tiempo —uno, cabezazo de Sabah; el otro, volea de Barrera— a sendos tiros de esquina de Giovani desde la izquierda, tuvieron tanto de acierto de los atacantes —el segundo, sobre todo— como de descuidos de los gendarmes haitianos. Lo más rescatable de la goleada, en esas condiciones, fueron los trazos previos al segundo gol mexicano —la diagonal de Esquivel y el pase atrasado del “Venado” para el zurdazo cruzado de Giovani—, y lo que se está haciendo costumbre en esta “Copa Oro”: la disposición anímica de “Gío” para convertirse en el animador del “Tri” en el aspecto ofensivo. En compensación, el bloque (supuestamente) defensivo volvió a prodigar los pecados capitales. Si no se tradujeron en goles —o, al menos, en serios dolores de cabeza para el arquero— fue porque la calidad de los haitianos está muy por debajo de su fortaleza, y su solvencia para poner la rúbrica del gol a sus ataques, aunque parezca una exageración..., es peor que la de los mexicanos. Temas A propósito Jaime García Elías Lee También Detienen a Miguel Ángel 'N', vinculado por el homicidio del sacerdote Bertoldo Pantaleón Naasón, Covarrubias, Omar… Harfuch y los medios Gobierno federal refuerza combate a extorsión y desapariciones Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones