Para recordar y celebrar el legado de “un gitano que vaga incansable”, el Centro Cultural Malasangre ha preparado un homenaje por el 20 aniversario luctuoso del pintor jalisciense, donde algunos de sus amigos compartirán, en un espacio de veinte líneas, anécdotas, memorias y poesía en torno al amigo. Salvador “Chava” Rodríguez, Martha Pacheco, Roberto Pulido, Jorge Salazar “Jors”, Ricardo Castillo, Raúl Bañuelos, Sergio Fong, Ignacio Larios “Nacho Cucaracho”, y Jorge Regalado, son algunos invitados a este festín de la memoria. ARTE COMO LIBERADOR SOCIAL Aunque se reconoce que Campos Cabello como creador, “utilizó el arte como liberador social”; también se ha destacado su gran rigor profesional y técnico. Respecto de lo primero, bastaría revisar el texto de sala para la exposición "Excluidos y acallados”, de Marta Pacheco —quien con Campos Cabello, Salvador Rodríguez y Miguel López Medina conformó hace más de tres décadas el Taller de Investigación Visual (TIV)—, donde de ella y del TIV se dice que el grupo “tuvo siempre tendencias políticas de izquierda, aunque nunca tuvieron una producción panfletaria. Entre sus intereses estaba el apoyar, desde su producción artística, a los movimientos de liberación nacionales y latinoamericanos de los años ochenta”. Además, como la de sus compañeros en el TIV, la obra de Campos Cabello “maduró en un ambiente con fuerte tendencia hacia el realismo”, una escuela —se dice en ese texto de sala— que “ha caracterizado la obra de muchos pintores en Jalisco”. Ahora bien, en lo particular, la pintura de Campos Cabello no oculta la influencia de Francis Bacon o de Rembrandt, así como de sus contemporáneos y paisanos Francisco Corzas y Enrique Guzmán. En estos términos, la obra de Javier Campos Cabello está integrada por grandes formatos de acrílico sobre tela, una gran cantidad de dibujos y pinturas sobre papel, a las que se agregan piezas de gráfica; un legado que, a la fecha, constituye —pese a su temprano deceso— una influencia importante para creadores de generaciones posteriores. De esta forma, para la velada en memoria de Campos Cabello se prevé escuchar la música preferida del pintor, así como la proyección de videos, la exposición de material fotográfico y recortes de prensa acerca del artista y su trabajo. La cita es hoy a las 20:30 horas de este miércoles en Malasangre Poéticas en Escenario (Calle 8 de Julio 330, entre Miguel Blanco y Libertad). PERFIL Influencia Nacido en Guadalajara (25 de abril de 1958), realizó sus estudios en Artes Plásticas de la UdeG de 1974 a 1979, y entre sus maestros estuvieron Francisco Rodríguez “Caracalla” y Jorge Martínez. Uno de los fundadores del Taller de Investigación Visual (TIV), en 1982, organización que en los años ochenta aglutinó a los creadores más representativos de su generación y dejó huella entre nuevos pintores que asimilaron su influencia. HOMENAJE DESDE EL CORAZÓN En palabras de Ruth Campos Cabello, hermana del artista, “quizá no es un homenaje muy grande, como él lo merece, pero lo que quisimos fue hacerlo presente y recordar que son ya 20 años y, de alguna manera, hizo escuela, por eso creo que será muy emotivo”. Camos Cabello comenta que cuando se celebró la primera década, la Secretaría de Cultura (SC) sí participó con un homenaje, pero esta vez no hubo oportunidad de trabajar en conjunto por cuestiones de tiempo: “Se requiere un trabajo previo que, al menos el último año, no pudimos realizar, en parte por el mal estado de salud de Alicia Lozano, que fue su esposa”. Con todo, establece, “lo que sí pensamos es editar sus diarios, para lo cual se convocará a instituciones”; la idea, en este caso, es presentar el resultado el próximo año, “para que las cosas se hagan bien debemos hacerlo con tiempo”. “Este año, la idea era hacer un evento mucho más sencillo pero, después de todo, se hizo más grande porque sus amigos y demás personas se involucraron, todos están emocionados y han trabajado mucho”. De acuerdo con su hermana, Javier Campos Cabello permanece en el imaginario local porque “aparte de ser un pintor virtuoso, fue muy querido y admirado por sus amigos, era todo un personaje y, además, las nuevas generaciones lo han seguido, se percibe en su obra. Lo veo ahora, porque todos los involucrados corrieron la voz para hacer este homenaje. Para mí, lo importante es que la intención es traerlo al presente y saber que sigue vivo en la mirada y el corazón de mucha gente; hay pocos eventos donde la gente se una por algo, ni muchos personajes que te jalen a participar, que unan a una comunidad”.
